Maragall: 'Mas será un buen opositor'

El balance que Maragall hizo ayer, en la sede del Colegio de Periodistas de Cataluña, sobre el primer año de la legislatura fue muy pesimista. 'Un año perdido', resumió. Contra la idea más bien triunfalista sobre la situación general del país que difunde Pujol, Maragall dijo que Cataluña se limita a 'ir tirando'. Y en un mundo que se mueve cada día más deprisa, sentenció, 'los que van tirando lo que en realidad hacen es ir hacia abajo'.

El núcleo de la crítica de Maragall al Gobierno de CiU es que, además de no afrontar los retos con que se enfrenta el país, en el último año se ha dedicado a reducir su base política. Recordó que Pujol inició la legislatura con el apoyo del PP, con una Esquerra Republicana (ERC) en actitud positiva hacia él y con paz entre los dos partidos de la coalición CiU. 'No le queda nada de esto', dijo. Subrayó que ha sido el aliado de CiU, el PP, el que ha calificado de 'patética' la reciente crisis de Gobierno y de CiU. Y aunque evitó hurgar en los problemas internos de la coalición, destacó que nadie sabe qué va a hacer Unió Democràtica dentro de dos meses, el plazo que Josep Antoni Duran Lleida se ha dado para salir del Gobierno catalán.

Todo esto hace que Cataluña tenga hoy, a juicio de Maragall, un Gobierno 'falto de proyecto, cautivo del PP, que escogió mal sus alianzas al principio de la legislatura, es inefectivo en Madrid y está aislado de la sociedad'. Lo peor de todo es que con el nombramiento de Artur Mas como consejero jefe 'se ha enredado en pugnas internas y ha terminado por estropear sus propios cimientos, es decir, la coalición', remató. A pesar de todo, Maragall cree que hay que dar un plazo prudente para ver qué sucede con la 'nueva forma' de gobernar que Pujol estrena. Aunque no se hace muchas ilusiones.Pasqual Maragall explicó que ha sido la negativa de Jordi Pujol a pedir una moción de confianza en el Parlament tras la crisis de Gobierno lo que le ha empujado a anunciar la moción de censura. El jefe de la oposición socialista consideró inaceptable que tras una reestructuración del Gobierno tan importante como para provocar una crisis entre Unió y Convergència, el presidente se limitara a explicar al Parlament que tiene la facultad legal de introducir cambios y delegar funciones en un consejero jefe.

También contribuyó a precipitar el anuncio de la censura el hecho de que con la reestructuración haya salido del Gobierno Joaquim Triadú, uno de los pocos consejeros con los que la oposición había podido negociar un asunto importante, la creación del Consejo del Audiovisual de Cataluña. La creación de este consejo, la mejora de los servicios del Parlament y el anteproyecto de regionalización administrativa recién presentado por Duran son los únicos tres asuntos positivos que Maragall le encontró al primer año de legislatura.

El papel que Artur Mas pueda tener en el Gobierno de Pujol como consejero jefe no inquieta a Maragall. Recordó que en su etapa como concejal de Barcelona Mas fue 'un gran opositor'. Seguirá siéndolo, aseguró, porque ya en su primera intervención tras el nombramiento se dedicó a criticarle a él. 'Ya hace de oposición del jefe de la oposición', dijo.

Los 10 asuntos sobre los que Maragall anunció que dentro de un año examinará al Gobierno de Pujol son los siguientes:

- Educación. Dotación de 300.000 pesetas por niño y año en la financiación de guarderías, en un marco de colaboración entre administraciones, empresas e instituciones educativas.

- Inmigración. Pacto político que excluya las derivaciones de la inmigración de la confrontación partidista, en particular en el ámbito local. Todo en la línea de garantizar a los inmigrantes establecidos en Cataluña todos los derechos laborales y asistenciales.

- Seguridad y violencia. Afrontar los problemas de seguridad en las calles, en las carreteras, para las mujeres maltratadas y respecto a los riesgos de calamidades.

- Grandes infraestructuras. Resolver los problemas para el AVE de Madrid y de Valencia y la ampliación del aeropuerto. La ampliación de la red de metro de Barcelona y su área, los ejes viarios del Llobregat, del Ebro y del Pirineo.

- Estrategia económica. Fomento de una estrategia que combine espíritu empresarial, capacidad de investigación, desarrollo tecnológico, formación y servicios.

- Tecnologías de la información y la comunicación. Aumento de la inversión en investigación y desarrollo, que ahora es el 0,9% del PIB catalán, mientras que en la Comunidad de Madrid es del 1,8% y la media europea está en el 2%.

- Vivienda y transporte público. Incremento de la oferta de viviendas en alquiler para jóvenes, aplicación de planes de actuación en barrios necesitados y dotación de servicios metropolitanos efectivos a las áreas urbanas de Tarragona, Lleida y Girona.

- Financiación autonómica. Elaboración de una propuesta unitaria de todas las fuerzas políticas catalanas, que pueda ser defendida por todas cuando se produca la negociación con el Gobierno español y las demás comunidades.

- Ley electoral y municipios. Elaboración de la ley electoral prevista en el Estatut, que conjugue representación territorial y proporcionalidad y termine con la situación en la que el voto en la provincia de Barcelona vale la mitad que el voto en la de Lleida. Convocatoria del segundo congreso de municipios que aborde el refuerzo de la Administración local.

- Reforma del Estatut. Adaptación del Estatut a los cambios sociales y los requerimientos de la integración europea por la vía de una carta autonómica.