_
_
_
_
_
CRISIS EN EL GOBIERNO BRITÁNICO

Preocupación de los partidos del Ulster ante la crisis

Peter Mandelson dedicó a Irlanda del Norte las últimas horas de su actividad ministerial y ocupó el escaño central del Gobierno en la Cámara de los Comunes poco después de anunciar su dimisión frente a Downing Street. Sombrío, tenso y con cierta amargura en su voz, apuró nuevos cartuchos para encarrilar el estancado proceso de paz y escapar a la crisis que se avecina en las próximas semanas. Defendió la reforma de la policía norirlandesa, que no cuenta con el apoyo de ninguna de las formaciones de la región, y celebró algunos de los avances logrados hasta la fecha.

Frente al entonces todavía ministro se sentaban los pesos pesados de Irlanda del Norte en un ambiente inusualmente moderado. El unionista David Trimble, primer ministro de la región, encaminó los tributos al confesar su 'aprecio' por el esfuerzo de Mandelson desde que se hizo con la más difícil cartera del Gabinete británico, en octubre de 1999.

El nacionalista Seamus Mallon, número dos del Gobierno autónomo, describió de 'importantes' los avances dados en los últimos años y coincidió con Trimble al indicar que no siempre está de acuerdo con la gestión e iniciativas del ministro.

Desde Belfast, Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, recordó también los 'numerosos desacuerdos' que su organización mantiene con Mandelson y urgió al Gobierno a 'no distraerse' del proyecto en marcha en Irlanda del Norte. 'Estamos en un momento decisivo en la búsqueda de un proceso sostenible hacia un acuerdo democrático de paz en la isla. Precisa de una postura estratégica de Londres y, particularmente, de un compromiso muy centrado del primer ministro británico', señaló Adams en un comunicado. La caída de Mandelson coincide con un nuevo empuje por parte de Tony Blair para lograr el consenso de los partidos respecto a la reforma policial, el desarme del IRA y la desmilitarización del Ulster.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_