_
_
_
_

El Gobierno prometió a la Administración de Clinton que autorizaría la ampliación de Rota antes de su relevo

La decisión del Gobierno de autorizar, el pasado viernes, la ampliación de la base de Rota (Cádiz) cogió por sorpresa a la opinión pública española, pero no a la Administración norteamericana. El viernes era el último día para que el Gobierno español cumpliera su compromiso de autorizar la ampliación de Rota antes del relevo presidencial en EE UU, que se produjo el sábado 20. Sin menospreciar en absoluto al nuevo inquilino de la Casa Blanca, se trataba de dejar claro que la ampliación de Rota era una concesión a la Administración Clinton y a la secretaria de Estado Madeleine Albright, como contrapartida por su gesto de firmar en Madrid, el pasado día 11, la declaración bilateral en la que se reconoce el creciente peso internacional de España. Ésta es la razón, según fuentes gubernamentales, por la que no se esperó al inicio de las negociaciones sobre la revisión del convenio, como hubiera sido lógico, después de dos años y medio dando largas a la petición norteamericana.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, defendió ayer la decisión frente a las críticas que ha suscitado, en particular, las del presidente andaluz, Manuel Chaves. 'En anteriores ocasiones y con otros gobiernos', dijo, aludiendo sin citarlo al mandato de Felipe González, 'se han autorizado obras de estas características', por lo que la ampliación, a su juicio, 'tiene que satisfacer a todos'.

El jefe de la diplomacia española insistió en que esta medida se inscribe plenamente en el marco del convenio de 1989 y no supone ningún cambio en la situación de la base, más allá de reconocer 'la importancia que merece en el contexto de la seguridad del Mediterráneo'.

Pique afirmó que la presentación del proyecto al Comité de Infraestructura de la OTAN, para su prefinanciación, es algo que interesa a Estados Unidos y que España ve 'con simpatía'.

Esta última aseveración resulta más difícil de entender, pues la demora española ha venido causada por la pretensión norteamericana de pedir financiación aliada para las obras, valoradas en unos 125 millones de dólares (más de 22.000 millones de pesetas), por temor a que la OTAN adquiriera derechos de uso sobre la base. El proyecto incluye la construcción en Rota de 16 hangares para aviones de transporte estratégico y de instalaciones de suministro de combustible, lo que triplicará su capacidad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_