'El cuento es como un destello, impactante, y se adapta a la realidad'

Un canto al amor perdurable, una relación entre dos personas de distinta edad, y la literatura como pretexto, son algunos de los ingredientes que utiliza Elena Córdova (Madrid, 1961) en la novela Café literario. La obra acaba de alzarse con el Premio Gabriel Sijé de novela corta, dotado con medio millón de pesetas y que concede la CAM. En su XXV edición concurrieron 310 novelas que enviaron escritores de 15 países.

Pregunta. ¿Cuándo empieza su labor literaria?

Respuesta. De muy joven, desde niña. Mi aficción fue temprana, mi madre escribe y al desenvolverme en ese ambiente es algo consustancial conmigo. La prueba es que somos cuatro hermanos y siempre hemos escrito, cada uno lo suyo, pero la literatura ha estado presente.

'Me niego a ver la literatura como un propósito, es algo que me ha acompañado siempre'

P. ¿Qué es Café literario?

R. Como punto de partida podemos decir que es la historia de una mujer muy joven que se enamora de un poeta 25 años mayor que ella. Según escribía, esta novela corta, no tenía ninguna pretensión establecida. Aunque los protagonistas asumen poco a poco sus propios valores. El producto final que encontrará el lector será un canto a la vida, un homenaje a la honestidad de las personas que para hacer valer sus sentidos y deseos más íntimos, hacen cualquier cosa. Hasta que al final superan a los convencionalismos.

P. ¿ Cómo es su relación?

R. Ella se enamora honestamente de él, con independencia de la diferencia generacional y las distintas experiencias vivenciales y culturales. La protagonista decice dejarlo todo al margen, quedarse con él, pese a las reticencias que muestra el poeta. Cuando él se refiere a ella la describe como una fuerza debastadora y de la naturaleza. Y, en el fondo, es así, las razones que le mueven son auténticas y no se pueden frenar.

P. ¿Tiene un escenario concreto la obra?

R. Sí, en Madrid. Podemos decir que la relación empezó hace 20 años y que termina en la actualidad.

P. ¿Y cómo termina?

R. Lógicamente, con una diferencia de edad tan grande, podrán imaginar que el desenlace no es exactamente feliz. Aunque en cierta medida sí lo es, porque ella permanece fiel al amor que tiene. Sobre todo a los recuerdos y a las experiencias que permanecerán inalterables. No hay engaños en los personajes, cada uno es como es, todos son muy transparentes.

P. ¿Porqué la protagonista es una mujer?

R. La historia surgió así, no hay una razón explícita.

P. ¿Y el café literario dónde está?

R. Yo concurro con frecuencia los fines de semana por el barrio de Malasaña en Madrid, donde abundan este tipo de cafés. Observo a las personas y me surgen muchas historias todas las noches. Según miro invento, aunque esto en ningún momento se menciona

P. ¿La literatura está presente en esta relación sentimental?

R. Continuamente, ella acaba enseñando literatura en la Universidad y él es poeta.

P. Se estrena con esta obra

R. He publicado poemas en algunas antologías, y hasta la fecha siempre me he negado a ver esto de la literatura como un propósito; es algo que me ha acompañado siempre. No es normal, porque al recibir el premio casi me vuelvo loca, pero para mí escribir no es un propósito, siembre me ha acompañado

P. ¿Y en el futuro?

R. Me gustaría desarrollarlo, no sé si como una profesión, pero si de manera más deliberada, más consciente.

P. ¿Y en cuanto a géneros literarios?

R. Sin duda alguna, el cuento. Es donde más a gusto me encuentro, en la narrativa breve.

P. Cuando escribe piensa en un público predeterminado o lo hace para todos los públicos?

R. Me desenvuelvo mejor con las historias para adultos. De hecho, cuento para niños he escrito pocos y siempre pensando en mis hijos. Si tuviera que poner dos o tres atributos, el vigor y el ansia de vivir creo que están presentes en todo lo que escribo y sobre todo el sentido del humor; para mí es indispensable.

P. ¿Los adultos del siglo XXI siguen leyendo cuentos?

R. Yo creo que sí, porque además es un género que se adapta a la realidad que vivimos. Es impactante, podemos decir que como un destello. En pocas palabras dices muchas cosas, y en un determinado momento la historia se apodera de tí, te emociona y luego te deja libremente desarollar esta la historia.