Secuencias del 'comando Barcelona'
Relato de la llegada, instalación y actuación en Cataluña del último grupo de ETA, que actuó durante 111 días
Abril de 2000. Los activistas de ETA José Ignacio Cruchaga y Fernando García Jodrá llegan a Barcelona. Cuatro meses después se incorpora Liarni Armendáriz. Es el comando Barcelona de ETA y empieza a actuar el 21 de septiembre. Para ello cuentan con la colaboración activa de Diego Sánchez Burria, un barcelonés de 24 años que después de mucho tiempo de militar en el independentismo más radical decide dar el salto y colaborar con la banda armada. 111 días después del primer atentado, dos guardias urbanos detienen a Armendáriz y Cruchaga. La desarticulación parcial del comando origina una sensación de alivio entre la población que se puede prolongar al menos durante unos meses; los optimistas hablan de años. Atrás quedan seis atentados, cuatro muertos y muchas secuencias anteriores y posteriores a cada acción.
- Calle de Mònec 14
Un ordenador personal es lo primero que entra en el piso que alquilan los etarras, situado en la primera planta de un edifico muy cercano al Palau de la Música de Barcelona. La elección de la casa parte de Sánchez Burria, que se mueve por el casco antiguo de la ciudad desde hace años y donde tiene muchos amigos. Su madre, con la que vive, trabaja como administrativa desde hace tiempo a pocos metros de allí, en la Jefatura Superior de Policía de Via Laietana.
Es un inmueble muy precario y justo, pero suficiente para las necesidades iniciales del comando. Al principio sólo pernoctan Cruchaga y García Jodrá, provistos de sus pistolas y de poco más. Son días dedicados a recopilar toda clase de datos por los canales que están al alcance de cualquiera: desde el Boletín Oficial del Estado, hasta revistas de información general, pasando por consultas en la red o seguimiento de vehículos y personas aprovechando simples coincidencias de vecindario. En julio se incorpora a la vivienda Liarni Armendáriz y poco a poco va llegando el material más diverso para sembrar el terror. Va faltando espacio, pero eso no es lo más importante porque ha llegado la hora de pasar a la acción.
- José Luis Ruiz Casado
El concejal del PP de Sant Adrià de Besòs es la primera víctima del comando y muere asesinado de dos tiros al salir de su domicilio. La policía asegura que es la primera y única vez en la que actúan los tres miembros operativos del comando. García Jodrá dispara, Cruchaga le cubre y Armendáriz les espera en un vehículo para huir, un Renault 19 de color blanco, un clásico en las acciones terroristas. Minutos después colocan un artefacto incendiario en el coche y le prenden fuego. ETA no dispone todavía de explosivos. La víctima la ha elegido el comando siguiendo las instrucciones de la dirección de la organización terrorista de atentar contra un edil popular. La identificación fue posible a través de un ejemplar del boletín municipal de Sant Adrià y de la consulta de la web del PP, asegura la policía.
- Jardines Clara Campoamor
En ese lugar, situado junto al centro comercial Pedralbes, al pie de la avenida Diagonal de Barcelona, estalla un coche bomba en la madrugada del 2 de noviembre. Es el anuncio de que el comando ha dado un salto cualitativo en su estrategia y que dispone de más medios para actuar. La dinamita ya ha llegado. El vehículo queda hecho añicos y antes de estallar los terroristas avisan de su colocación. Dos horas antes había finalizado un partido del Barça y es inevitable asociar la acción con la posibilidad de que se vuelva a repetir una tragedia como la de Hipercor. El piso de la calle de Mònec ya no da para más. Cada vez es mayor el arsenal que se almacena de detonadores, temporizadores y otros artilugios, y los terroristas deciden buscar una nueva vivienda.
- Ernest Lluch
Es un objetivo marcado por la dirección de ETA por su talante dialogante a favor de una solución política y no sólo policial al problema del terrorismo. Los etarras saben, por un semanario, que tiene una cátedra de Economía en la Universidad de Barcelona, y a partir de ahí es cuestión de seguirle unos días, hacerse con los horarios de clases y la hora de llegada a su casa. La noche del 21 de noviembre es abatido de un disparo en la cabeza en el aparcamiento de su vivienda, en la avenida de Xile. Cruchaga le espera a que salga del vehículo y dispara contra él un tiro mortal. Una segunda bala queda alojada en el techo. Fuera del aparcamiento espera García Jodrá y como medida de seguridad han sido manipulados los ascensores para poder escapar en caso de que surjan complicaciones. A poco más de 50 metros los terroristas hacen estallar después con un artefacto el vehículo empleado para huir.
- Calle de Pintor Fortuny, 34
A primeros de diciembre los miembros del comando empiezan a adecentar una vivienda situada en un inmueble de ese edificio, muy cerca de la Rambla. Su propietario es Daniel M., de 23 años, un amigo de la infancia de Sánchez Burria. Es un piso destartalado, sin célula de habitabilidad, en la que ambos jóvenes habían compartido más de una fiesta de amigos. Sánchez Burria convence al casero de que alquile la casa a 'unos amigos' por 20.000 pesetas. Al margen de la amistad personal, les unen también las simpatías hacia el independentismo radical y su coincidencia en las manifestaciones de estos grupos. Los activistas entran y salen varios días con botes de pintura alternando los trabajos de bricolaje con su actividad terrorista.
- Francisco Cano Consuegra
Este concejal del PP de Viladecavalls es asesinado con una bomba lapa el 14 de diciembre. La policía explica que el comando elige el objetivo a través de la web del Ayuntamiento. El artefacto lo colocan la noche anterior, mientras el concejal está cenando. La previsión es que cuando el edil coja el vehículo al día siguiente y circule por una carretera muy pronunciada junto a su casa el sistema de péndulo de la bomba provoque la explosión. Pero el mecanismo falla y el edil circula durante casi tres horas con los cinco kilos de explosivos bajo su asiento, hasta que estallan en Terrassa, al pasar por una pendiente de menor desnivel que la prevista.
- Luis del Olmo
Junto a Lluch, Del Olmo es el otro objetivo que la dirección de ETA encarga al comando Barcelona. Al día siguiente de matar a Cano, el comando aparca un coche bomba en la confluencia de la calle de Agustina Zaragoza con la avenida Diagonal. Es uno de los caminos empleados por el periodista al salir de su vivienda, pero el detonador falla en dos ocasiones a causa de las medidas de autoprotección que utiliza Del Olmo. Pasan cinco días y el comando ve frustrado su objetivo, por lo que acuerda retirar el vehículo tras desactivar el artefacto. Es entonces cuando el coche se queda sin batería y el terrorista García Jodrá lo empuja unos metros. El guardia Juan Miguel Gervilla se acerca a él y descubre que es un etarra, pero Cruchaga, que viene unos metros por detrás, le dispara. El agente llega a cubrirse con la mano en un gesto instintivo y las dos balas le impactan en el brazo. Pero tiene el infortunio de que no le afectan ningún hueso y acaban alojándose en la cabeza.
- Santiago Fisas
El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Santiago Fisas, vive a escasos metros del edificio que acoge la vivienda familiar de Sánchez Burria. Los vecinos aseguran que es tal la proximidad que desde un patio interior se puede saber si Fisas deambula o no por su casa. El edil popular desayunaba todas las mañanas a la misma hora en un bar muy cercano, algo que saben muchos vecinos, entre ellos Sánchez Burria. Así explica la policía los detalles sobre los movimientos de Fisas de que disponía el comando Barcelona.
- 'Sergio'
Es el cuarto hombre del comando. La policía considera que Diego Sánchez facilitó mucho el asentamiento de los terroristas a través de tareas logísticas de todo tipo e incluso del seguimiento de personas. En este sentido, se destaca que en una ciudad tan grande como Barcelona pueden situarse en un radio de poco más de 500 metros varias acciones del comando y distintos lugares relacionados estrechamente con el joven. Además de su vivienda y su trabajo, en esa área se incluyen los domicilios particulares de Luis del Olmo y Ernest Lluch, además de los jardines Clara Campoamor. La madre de Sergio clama por su inocencia.
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