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Amper, un pez rodeado de anzuelos

La compañía se ha convertido en un candidato ideal para la diversificación de las constructoras

Amper es un pez rodeado de múltiples anzuelos. Así describen la situación de esta compañía, cuyas acciones se han movido en los últimos días al ritmo de sucesivos rumores y desmentidos sobre su posible adquisición por dos grandes constructoras, algunos directivos de la misma. Somos ajenos, pero no ignorantes de las operaciones que se pueden estar tejiendo en torno a nuestro futuro, confiesan. No es necesaria una OPA, que sería de libro en el caso de Amper; basta con que el pretendiente se ponga de acuerdo con los socios mayoritarios de la compañía -Lucent Technologies y Telefónica- para hacerse con su control.

El grupo de telecomunicaciones Amper, reconvertido ya totalmente a las nuevas tecnologías y a los nuevos mercados tras una costosa reestructuración, es un candidato ideal a ser adquirido por compañías de otros sectores, como es el caso de las constructoras, que disponen de elevados cash-flow (beneficios más amortizaciones) y buscan diversificarse en actividades de la nueva economía para reducir la dependencia de sus resultados de su negocio cíclico tradicional.

Su conversión a la nueva economía, su red externa y el precio de sus acciones, aumentan su atractivo -

Es el caso de Dragados, que en su obligado desmentido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para evitar la suspensión de la cotización de sus acciones, el pasado 8 de enero, dijo que no se ha llegado a ningún acuerdo para la adquisición de Amper, pero a renglón seguido informó que el grupo analiza de forma permanente posibilidades de asociación o colaboración con otras empresas españolas o extranjeras. Y en este contexto admitió 'haber estudiado', entre otras opciones, la operación de compra de Amper 'sin haber llegado a ninguna conclusión sobre el asunto'.

Una semana después ha sido Acciona la que se ha dirigido a la CNMV para comunicar que 'no ha analizado' hasta la fecha la toma de una participación en Amper. La operación planteada en este caso, sin embargo, podría no afectar directamente a la constructora, sino a Avánzit, la antigua Radiotrónica, en la que Acciona cuenta con el 24% de su capital (de hecho, a finales de junio, Radiotrónica adquirió la compañía TSIP con financiación de Acciona).

Además, Radiotrónica protagonizó hace año y medio una OPA sobre el 100% del capital de Amper, que finalmente se vio obligada a retirar ante las reticencias de la CNMV y la oposición de Telefónica, con la que no se había hablado previamente al anuncio de esta operación. Telefónica, además de socio principal en Amper, era cliente y también principal de Radiotrónica. El presidente de esta compañía, Juan Pérez Aparicio, declaró entonces que estaban convencidos de que la OPA era una operación 'adecuada' y que la realizaron pensando que respondía a la estrategia de Telefónica en Amper, ya que la operadora había declarado en varias ocasiones su intención de poner fin a su vinculación accionarial con sus suministradores.

El fracaso de esta operación, que, según fuentes de Amper, contribuyó a congelar algunos contactos sobre el futuro de esta compañía entre Telefónica y algún otro grupo interesado por hacerse con su participación, no significó en ningún momento la renuncia de Radiotrónica a volver a plantear la compra de esta compañía.

El tiempo trascurrido, en el que se ha producido una significativa migración desde actividades industriales a nuevas tecnologías y servicios en ambas compañías, y en el que los dos grupos han experimentado un claro saneamiento financiero -Radiotrónica, con la entrada de nuevos socios y recursos, y Amper, a través de una drástica reestructuración-, no ha mermado el interés en resucitar la operación.

El atractivo de Amper para Dragados, que ha puesto en marcha dos nuevas unidades de negocio, una dedicada a las telecomunicaciones y otra a las nuevas tecnologías, y que se ha convertido en principal accionista de referencia de Jazztel, también se ha incrementado en los últimos meses.

Además, Amper ya ha pasado la travesía del desierto de su reestructuración -la factura la pagó en su cuenta de resultados del ejercicio 1999, en que sus beneficios cayeron de 4.146 millones de pesetas a 46 millones, y sus ventas, de 39.515 millones a 30.425- y hoy es un grupo en expansión, con beneficios crecientes, fuertes inversiones en I+D y una facturación que rebasa los 40.000 millones anuales.

Reinvención

'Estamos reinventando Amper', declaraba hace menos de un año un miembro del equipo que preside Enrique Used, al anunciar un plan estratégico con el objetivo de entrar decididamente en las nuevas tecnologías y los nuevos mercados, ofrecer el diseño y la gestión de soluciones complejas a sus clientes y convertirse al tiempo en su aliado 'en la migración de la empresa a Internet'. Buena parte de ese salto ya se ha dado, mediante la adquisición de sociedades en España y en el extranjero. Así, el pasado año desembarcaron en Brasil con la compra de un 51% de las acciones de Madidata, una compañía integradora de sistemas, por 4.500 millones de pesetas; adquirieron un 40% de Suricata, una sociedad de programas de software, por 400 millones, y tomaron participaciones del 6,6% y del 5%, respectivamente, en las sociedades de capital riesgo Finaves y Marco Polo.

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