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Alemania hará nuevas pruebas a sus soldados al saber que en Kosovo también hay plutonio

Pilar Bonet

En una comparecencia ante el Bundestag (Parlamento federal), el ministro Scharping consideró que el posible empleo de plutonio da una dimensión cualitativa nueva al problema de la munición empleada por la Alianza Atlántica en el conflicto de Kosovo. 'En el momento en que ha surgido la sospecha de que en la munición utilizada pudiera haber elementos transuránicos, aunque fuera en cantidades mínimas, el debate pasa a otro nivel, debido a la sensibilidad pública y a las preguntas que se plantean', manifestó el ministro. Y agregó, refiriéndose a sí mismo: 'Uno debe comportarse entonces de otro modo'.

Tal fue el caso, ayer, del ministro español de Defensa, Federico Trillo-Figueroa. Hasta el martes, el ministro mantuvo que 'no hay síndrome' de los Balcanes, que los soldados que participaron en la guerra de Kosovo no corrieron ningún peligro y que las enfermedades surgidas hasta ahora corresponden a 'causas naturales'. Ayer, sin embargo, reaccionó con creciente dureza a la posibilidad de que la munición con uranio empobrecido contuviera también plutonio.

A mediodía, su departamento emitió una nota de prensa en la que informaba de que el ministro había ordenado al equipo de seguimiento del síndrome de los Balcanes 'que investigue todo lo relacionado y recabe la máxima información sobre la posible utilización de plutonio en la munición empleada en Kosovo'. Un par de horas después, el ministerio que dirige Trillo-Figueroa elevó unos grados su preocupación y, en una segunda nota, anunció que acababa de enviar una carta al secretario general de la OTAN, lord Robertson, en la que le exigía 'la máxima información sobre la presencia de plutonio en los proyectiles fabricados con uranio empobrecido, así como cualquier riesgo para la salud que pudiera derivarse de ello'. Trillo-Figueroa ordenó también al representante militar permanente de España en la Alianza que recabe 'la mayor información posible sobre estas cuestiones'. En su primera y menos exigente nota, el ministro anunciaba su intención de ponerse en contacto ayer mismo con Scharping para 'conocer de manera directa las preocupaciones e informaciones' que éste pudiera facilitarle.

Críticas a EE UU

El ministro alemán Scharping se ha caracterizado siempre por no criticar abiertamente la política de Estados Unidos. Ayer, presionado por la opinión pública y ciertos sectores de los verdes y el Partido Social Demócrata Alemán (SPD), su propio partido, el ministro se permitió una ligera transgresión de su prudente tono habitual, y sugirió incluso que Estados Unidos no había informado correctamente a los gobiernos alemanes bajo cuyo mandato sucedieron en los años ochenta accidentes durante ejercicios militares en los que se empleó munición con uranio empobrecido.

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'Aun a riesgo de que se produzca alguna que otra desavenencia diplomática en EE UU, no estoy dispuesto a aceptar que en la Alianza haya diferentes informaciones sobre un riesgo y una responsabilidad común y no lo aceptaré', subrayó Scharping. 'No es justificable que, amparándose en la responsabilidad nacional por la utilización de un medio o una munición, exista una diferencia en la información en el marco de la misma Alianza', dijo Scharping. Y agregó que, por ese motivo, había convocado a un representante diplomático de EE UU en Berlín.

Scharping había expresado su preocupación por el eventual uso del plutonio al consejero político de la Embajada de EE UU en Berlín, Terry Snell, después de un programa emitido por la cadena de televisión alemana ARD que informó de este extremo. El ministro manifestó que deben investigarse casos de posible irradiación que pudieran haber sucedido en las últimas décadas en pruebas militares en Alemania.

Las nuevas revisiones médicas que se realizarán a los soldados destacados en Kosovo, teniendo ahora en cuenta el factor uranio-236 y plutonio, correrán a cargo, dijo, del mismo centro médico independiente (la Sociedad del Medio Ambiente y Salud de Múnich), que ya hizo un estudio comparativo de un contingente de soldados alemanes expuestos a riesgo y otro que no lo estuvo.

Suiza también se sumó a esta nueva preocupación por los componentes potencialmente radiactivos utilizados en la munición empleada en Kosovo. Su ministro de Defensa, Samuel Schmid, ordenó ayer que un laboratorio suizo investigue si hay trazas de plutonio en la munición con uranio empobrecido.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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