La mitad del consejo de Caixa Carlet rechaza la oferta de Bancaixa
La mitad del consejo de administración de Caixa Carlet considera insuficiente la última oferta presentada por Bancaixa en las negociaciones para su fusión. El presidente de la caja, José Cortés, celebró ayer una reunión informal con un grupo de consejeros para explicarles el contenido de la última propuesta. Bancaixa ofrece una dotación inicial de 300 millones de pesetas (no habría asignación presupuestaria anual), dos edificios y el vivero de empresas. Por el contrario, la oferta no asegura la total equiparación de los empleados de Carlet con los de Bancaixa. Los consejeros socialistas y los representantes de los trabajadores valoran la oferta insuficiente y así se lo trasladaron ayer a Cortés. Y los consejeros de L'Olivera tampoco aceptan las condiciones, según fuentes de la caja.
Por otro lado, los dirigentes del PSPV-PSOE en la Ribera Alta se pronunciaron sobre la situación de Caixa Carlet, a la que se refirieron como una entidad 'saneada y con futuro', aunque se mostraron favorables a una fusión con Bancaixa 'si las condiciones son interesantes'.
El secretario local y actual consejero de la única entidad financiera de La Ribera, Vicente Gisbert, tras criticar duramente al PP 'por causar alarma sin motivo', apeló a 'la responsabilidad' para mostrarse 'abierto' a una fusión que pase por garantizar los 86 puestos de trabajo actuales, así como la continuidad de la Obra Social.
Banco de España
Gisbert, que acudió al Banco de España esta semana junto al presidente para presentar el balance del último ejercicio, desmintió que las autoridades monetarias les forzaran a una fusión, si bien les recomendó que presentaran 'un plan de viabilidad', que implica una reducción de los costes. El consejero socialista advirtió que para evitar la reducción de la plantilla se debería 'aumentar el negocio'.
Gisbert recordó que en 1993, fecha en la que presidía Caixa Carlet, 'el PP hizo demagogia contra la fusión', que evitó la asamblea general y responsabiliza a los populares de la gestión realizada en los últimos años.
En lugar de diversificar el negocio, los directivos de la Caja decidieron lo que considera 'una barbaridad', como invertir 500 millones de pesetas en el vivero de empresas conocido por la Trilladora. Y además decidieron comprar idéntico paquete de acciones (15%) del Hospital de Alzira, lo que le obligó a dedicar una dotación de 62 millones de pesetas para cubrir las pérdidas generadas en el pasado ejercicio.
El secretario comarcal de los socialistas en la Ribera Alta, Pedro Grande, abundó en que la política económica llevada a cabo por el PP en Caixa Carlet les 'ha abocado a esta situación'. Hoy es previsible que la caja de la Ribera ultime la oferta, dado que la próxima semana está previsto que celebre un consejo de administración para aprobar la propuesta.
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