Guerra entre las cadenas de Estados Unidos por los programas de realidad

Ahora, la CBS sabe que tiene en sus manos la joya de la corona con la segunda parte de Supervivientes, grabada en Australia. El primer episodio se emite el domingo de la próxima semana, después de la Super Bowl, la final de la Liga de fútbol americano y tradicionalmente el programa más visto del año. Es la semana siguiente cuando empieza la guerra de programación.

La CBS emitirá el concurso los jueves, a las ocho de la tarde, momento en el que la NBC emite Friends, la reina de las telecomedias desde hace años. Nunca antes una cadena se había atrevido a emitir un programa valioso en ese día y a esa hora, conscientes de que el poder de Friends hace fracasar cualquier esfuerzo de contraprogramación. La CBS rompe ese mito con la intención de acabar con el dominio de la NBC en la noche de los jueves, que es publicitariamente la más valiosa porque las grandes productoras de cine invierten una fortuna en promocionar los estrenos de ese fin de semana. La decisión de la CBS es una demostración de confianza en Supervivientes, que ha puesto nerviosos a los programadores de la NBC.

De momento, los actores de Friends tendrán que grabar más escenas para cada episodio, porque durarán 10 minutos más; pero, según la cadena, serán compensados por ese esfuerzo. Además, la telecomedia comenzará a incorporar actores invitados con gancho, como Susan Sarandon.

Dado que Supervivientes se prolonga hasta las nueve de la noche, la NBC ha recurrido a los cómicos del legendario Saturday night live para que cubran ese hueco con una versión reducida de su programa de comedia por primera vez en sus más de 25 años de historia.

Por su parte, la cadena Fox ha conseguido sus mejores resultados de audiencia en más de un año con el primer episodio de La isla de la tentación, el programa que pone a prueba la fidelidad entre los miembros de cuatro parejas que conviven en una isla con 26 hombres y mujeres que tienen como misión romper esas relaciones.

La polémica sobre el programa ha aumentado al saberse que una de las parejas de concursantes tiene un hijo, algo que estaba prohibido por las normas del concurso. La paternidad, según parece, sobrepasa los difusos límites éticos de la cadena: la pareja ha sido descalificada y evacuada de la isla. Al menos una de las cadenas afiliadas a la Fox, escandalizada, ha dejado de emitir el programa.