75 kilómetros y 18 horas
En mi familia han sido varias las personas que, al igual que ocurrió con miles de españoles, tuvieron un buen día que emigrar para ganarse con cierta dignidad la vida y poder subsistir, ya que nuestro país, en aquella época, estaba lleno de calamidad. El trato que dieron a los españoles, hace más de treinta años, los Gobiernos de estos países fue radicalmente opuesto al que en la actualidad nuestro Gobierno está impartiendo a los inmigrantes que, de manera semejante, vienen a ganarse el pan de cada día. El actual Gobierno está formado por personas nacidas en la abundancia y puede que no hayan tenido que padecer en el seno de su familia el duro trance de emigrar.
Setenta y cinco kilómetros en 18 horas recorrieron nuestros hermanos de Bolivia, Ecuador, Colombia..., desde Lorca a Murcia, para suplicar al señorito Aznar que les deje trabajar en nuestro país, como si de un cortijo andaluz de principios de siglo se tratase. Esto es impresentable.-