La contención de precios en EE UU confirma el enfriamiento económico

La inflación subió un 3,4% en EE UU el pasado año. Fue el mayor aumento desde la recesión de 1991, pero los inversores dieron la cifra por buena y se lanzaron a la compra de valores tecnológicos. La inflación de diciembre fue del 0,2%, lo que confirmó que el tirón de los precios fue intenso en la primera mitad del año, pero decayó con rapidez, igual que el crecimiento, a partir del cuarto semestre. Según todos los analistas, el dato de diciembre permite a la Reserva Federal nuevas rebajas en los tipos de interés. La alegría bursátil también fue la nota dominante ayer en Europa.

Según coinciden los expertos, el dato de precios registrado en diciembre en EE UU refleja una inflación muy controlada (la subyacente anual quedó en el 2,6%, descontados energía y alimentación). 'Son buenas noticias. La Fed Si el cuadro macroeconómico se quedara como está ahora, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, habría visto plenamente satisfechos sus deseos: el crecimiento se ha moderado, del 5% al 2,5%, y la inflación está contenida. El 'aterrizaje suave' consistía en eso. Si las cosas no empeoran, es decir, si la economía no sigue frenándose y se hunde en una recesión, Greenspan añadirá un nuevo éxito a su extraordinaria gestión, durante 14 años, de la política monetaria de Estados Unidos.

Las buenas noticias sobre los precios y las perspectivas de menores tipos de interés fueron acogidas con alborozo en el Nasdaq, el gran mercado electrónico en el que cotizan casi todas las empresas de tecnología. Aunque compañías de importancia, como Intel, advirtieron que el crecimiento rápido de los últimos años había terminado y que los beneficios del año próximo serían inferiores a los habituales, los precios de las acciones resultaban atractivos después de un año, el 2000, en el que el índice bajó casi un 40%. Las órdenes de compra se acumularon y el índice se disparó por encima de los 100 puntos.

Las grandes empresas, sin embargo, tuvieron una jornada bursátil gris. Los mediocres resultados trimestrales de la banca de las firmas automovilísticas y del constructor aeronáutico Boeing provocaron una cierta atonía en la Bolsa de Nueva York.