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Reportaje:

Palermo convulsiona Vila-real

Más de mil enfervorizados hinchas del equipo castellonense acuden al aeropuerto de Manises para recibir entre cánticos al goleador argentino

Más de 1.000 enfervorizados hinchas del Villarreal vitorearon ayer en el aeropuerto de Manises (Valencia) al futbolista argentino Sebastián Martín Palermo, de 27 años, cuyo fichaje por el club castellonense ha causado un revuelo de tal calibre en la pequeña población valenciana (40.000 habitantes) que ha eclipsado cualquier otro acontecimiento.

Consciente de la inversión histórica que supuso su fichaje por el Villarreal -1.300 millones de pesetas pagados al Boca Juniors por el 50% de los derechos sobre él-, lo primero que dijo Palermo al pisar España fue que debe responder al 'importante esfuerzo' económico realizado por un club modesto.

Parco en sus manifestaciones, la de ayer, al llegar a Madrid, pudo considerarse un exceso en Palermo. 'La verdad es que estoy muy contento, muy feliz de estar aquí y de venir al Villarreal, que es es un club que está haciendo un esfuerzo muy importante para que yo esté acá. Para mí, el esfuerzo que han hecho es valorable. Así que yo pienso que tengo que devolvérselo todo dentro de la cancha. Lo importante es responder', dijo.

Palermo causó sensación entre las numerosas aficionadas, jóvenes y mayores, que se desplazaron a Valencia desde Vila-real en alguno de los diez autocares fletados por el presidente del club, el empresario Fernando Roig, de 53 años.

El ya ex delantero del Boca Juniors asombró por su porte. Alto (1,88 metros) y corpulento, Palermo se presentó con una trenca negra jaspeada, un pantalón negro de pitillo y zapatos también oscuros. Todo ello, aderezado con un aro en el lóbulo de su oreja izquierda, un tatuaje de un escorpión en la mano derecha, mechas rubias y varias cadenas de oro en sus muñecas.

'Este tío va a triunfar en Vila-real', afirmó una empleada del aeropuerto de Manises mientras escudriñaba a Palermo antes de que fuera avasallado por los entusiasmados hinchas del Villarreal, quienes, al grito de 'aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, los goles de Palermo ya están aquí', dificultaron el acceso del internacional argentino a un Mercedes azul oscuro que le esperaba para trasladarle a Vila-real, donde será presentado hoy por la tarde.

El jugador aterrizó en Valencia a las cinco de la tarde, culminando una transacción que parecía imposible hace dos meses, cuando sus goles en Tokio derrotaron al Real Madrid y le dieron la Copa Intercontinental al Boca. Su condición de celebridad internacional se antojaba un muro insalvable para un club pequeño como el Villarreal. Sin embargo, razones profesionales -sus deseos de jugar en Europa y la falta de clubes dispuestos a pagar la totalidad de su traspaso-, y personales -por su crisis matrimonial, era el blanco predilecto de la prensa del corazón-, hicieron recomendable que dejara Buenos Aires.

Incluso el técnico del Boca, Carlos Bianchi, favoreció la marcha del que era uno de sus jugadores más queridos. Bianchi reconoció que lo mejor para el delantero era cambiar de aires.

Palermo llegó a Valencia en compañía del consejero delegado del Villarreal, José Manuel Llaneza, que le recibió en el aeropuerto de Barajas, al que llegó procedente de Buenos Aires. Palermo pasó el día entre agasajos, pues cientos de aficionados boquenses despidieron al futbolista antes de que éste tomara el vuelo con destino a Madrid.

El fichaje de Palermo por el Villarreal ha levantado una gran expectación: 40 medios de comunicación procedentes de Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Surámerica, unos 100 periodistas en total, se han acreditado para la presentación del jugador. Tras ésta, Palermo realizará su primer entrenamiento junto al resto de la plantilla castellonense, que entrena Víctor Muñoz.

La nueva estrella del Villarreal ha despertado todo tipo de comentarios entre los aficionados, jóvenes y añosos; antiguos socios y gente que se ha enganchado en los últimos tiempos, tras el primer ascenso del equipo a la Primera División, hace tres temporadas.

Marián Riera, de 27 años, carnicera, se escapó ayer de su trabajo para saludar a su nuevo ídolo: 'Hemos fichado a un gran jugador'. ¿Y qué sabes de él? 'Bueno... Que es un gran goleador. ¡Ah, sí!, y que viene del Roca A voz en cuello, Esteban Folgado, coordinador de las peñas del Villarreal, 3.800 aficionados repartidos en 33, animaba el cotarro con un megáfono. 'Barça, Madrid: Palermo ya está aquí'. El utillero del Villarreal, Pascualet, también merodeaba por allí: 'Esto es muy grande. No se lo esperaba nadie. Roig es un fuera de serie'. 'Tiene fama de violento, pero es un goleador impresionante. Estoy impresionado con el recibimiento', aseguró otro aficionado.

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