Ramón-Llin asume pagar el traslado y la destrucción de reses en la crisis de las 'vacas locas'

El portavoz de la plataforma en defensa del sector vacuno, Antonio Soriano, mostró ayer su satisfacción por los compromisos asumidos por Ramón-LLin. Soriano, no obstante, recordó que el sector necesita ayudas complementarias que espera que el Gobierno español asuma y que palien el grave perjuicio que la crisis de las 'vacas locas' está causando en la ganadería valenciana.

La Administración iniciará una campaña informativa dirigida a los consumidores. Aún así, Ramón-LLin garantizó la calidad de toda la carne de vacuno que llega al mercado valenciano.

Ramón-Llin se comprometió a costear el traslado de las muestras de reses a los laboratorios. La consejería también se hará cargo de todos los animales muertos en las explotaciones ganaderas y del traslado de los Materiales Específicos de Riesgo (MER) desde las explotaciones hasta las plantas de tratamiento durante un año.

La plataforma y la consejería se reunirán cada semana para realizar un seguimiento de los acuerdos y completar las reivindicacions del sector. Unas reivindicaciones que, recordó Soriano, que suponen indemnizaciones por el sacrificio de animales, ayudas a la compra de piensos y que el Gobierno no elimine todos los animales sin síntomas en una explotación en la que se detecte algún animal que sufra la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB).

Ramón-LLin también anunció que explicará en las Cortes las actuaciones del Consell para paliar la crisis de las 'vacas locas'. Antonio Soriano, por otra parte, expresó reservas sobre la creación de un impuesto en el vacuno que sufrague los controles sanitarios. 'Al final lo tendría que pagar el carnicero', comentó.

El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, aseguró ayer, en su visita al vertedero de Aspe (Alicante), que el centro dispone de las medidas técnicas que garantizan el 'correcto' tratamiento de las harinas cárnicas de animales. Este vertedero es, junto con el de Alpuente y el de l'Alcora, una de las instalaciones elegidas por Medio Ambiente para tratar los residuos de harinas cárnicas procedentes de la transformación de animales muertos y desperdicios de origen animal. Modrego manifestó que la Generalitat escogió los vertederos que reúnen 'las mejores' condiciones para albergar estos residuos.