Decadencia de Occidente
El viernes fallecía en Azkoitia, donde había nacido hace 96 años, Mariano Juaristi, Atano III, el mejor pelotari de todos los tiempos; el domingo, el Athletic rompía su racha de 15 derbys perdidos frente a la Real, que sigue en posiciones de descenso, junto al Racing y al Numancia; y el Celta caía hasta el puesto 16: continúa la decadencia del futbol norteño.
La semana pasada, con motivo del acuerdo sobre el AVE que comunicará Madrid con Levante, se publicaba en este periódico un mapa según el cual la casi totalidad de las líneas de trenes de alta velocidad existentes, en construcción o en fase de proyecto se situaban al sur de una hipotética diagonal que cruzase España entre Huelva y Girona. Ese mapa inspiró a algunos comentaristas la idea de que la vieja distinción entre la España seca y la húmeda tendía a ser sustituida por la división entre la rápida y la lenta.
Tal vez el cambio de siglo traiga el tránsito entre una civilización del agua, es decir de la energía, hacia una del sol, es decir, del bienestar. Y tal vez el fútbol lo esté anunciando. Actualmente hay en Primera once equipos de ciudades situadas al norte de esa diagonal, y nueve de urbes situadas al sur de la misma. De éstos, únicamente el Espanyol no figura entre los nueve primeros de la clasificación; y todos los del norte, excepto el Depor, están entre los once últimos. A mayor abundamiento, los cuatro primeros de Segunda también son sudistas.
Ello implica una variación respecto a la pauta histórica. De los quince primeros equipos en una clasificación general de la Liga desde su fundación, diez son nordistas y cinco del sur; y de los primeros, siete pertenecen a provincias de Galicia y el Cantábrico. La hipótesis de que esa decadencia futbolística sea un reflejo del declive socieconómico de la cornisa cantábrica frente al arco mediterráneo es atractiva, pero los datos no la confirman.
No del todo: según el anuario social de la Fundación La Caixa presentado el mes pasado, la geografía del bienestar comprende un amplio arco que va desde Cantabria hasta Murcia por la vertiente mediterránea, con el añadido de Madrid. La mayoría de las provincias situadas por debajo de la media abarcaría el arco opuesto, desde Asturias hasta Almería por el costado occidental, con el añadido de las dos Castillas.
La España del AVE frente a la del tren correo: el Madrid del domingo (tocar y salir, esquivar) frente al trabado derby de Anoeta. No es casual que el choque vasco fuera resuelto por Etxeberria, el único veloz de ambas cuadrillas. A raíz de su fichaje, el presidente del Athletic dijo que no había sitio para dos equipos vascos en Primera. Luego subió el Alavés (y el Osasuna, que a efectos futbolísticos es equipo vasco). Si se estableciera una clasificación por regiones, sumando los puntos de sus equipos, la lista la encabezarían los vasco-navarros (76 puntos), seguidos por los de Madrid (66), Valencia (61), Cataluña (54) y Galicia (53). Es nuestro postrer consuelo frente a Spengler.
