Una ley modificará los límites del parque del Sureste para 'ajustarlo a la realidad'

La Consejería de Medio Ambiente lleva varios meses en conversaciones con los municipios incluidos en el parque para concretar las modificaciones que plantean. Sin embargo, la asociación Ecologistas en Acción cree que 'Medio Ambiente ha abierto un melón muy peligroso'. 'Si esto se hace hoy en el parque del Sureste, mañana puede plantearse en cualquier otra zona natural', señalan. 'El problema principal del parque no son sus límites, sino las agresiones que sufre y su falta de presupuestos', añaden.

La ley del parque, a diferencia de lo que ocurrió en otras áreas protegidas de Madrid, fue redactada antes de que se hiciese un estudio pormenorizado de las fincas que lo incluían y de los usos que se les podían dar (Plan de Ordenación de Recursos Naturales, PORN). 'La lógica dice que primero hay que redactar el PORN, y posteriormente, la ley', señala Juan del Álamo, director general del Medio Natural. 'Pero en este caso no fue así. Por eso, se cometieron todos los errores que se podían cometer en un parque: urbanizaciones y polígonos industriales en zonas de protección, medio casco urbano de un pueblo en zona no urbanizable, carreteras cambiadas de nombre o que no delimitan zonas...', indica.

Junta Rectora

Por eso, en una de las últimas reuniones de la Junta Rectora (que incluye representantes de los agricultores, ecologistas, consejerías, ayuntamientos, universidades...) se acordó 'adecuar' esta zona natural a la 'realidad física'. 'La práctica totalidad de los ayuntamientos afectados tienen los mismos problemas. La realidad y lo dibujado en los planos no se ajustan', continúa Del Álamo.

Y pone los siguientes ejemplos: el polígono industrial Coto de Cisneros, con más de cien empresas, está enclavado en zona protegida; la mitad del casco urbano de Ciempozuelos se ubica dentro del parque; el polideportivo de San Fernando se ha construido en una zona sensible... 'Hay empresas que para cambiar de actividad deben pedirnos permiso. Y cuando se descubre que, según la ley del parque, no pueden funcionar, tenemos que paralizarles la actividad. Los ejemplos son innumerables', añade el director general de Calidad Ambiental.

El diputado de Izquierda Unida Julio Setién reconoce que el parque 'se cae a pedazos'. 'Pero no tanto por la existencia de actividades que no le son propias en sus límites, sino por falta de voluntad política. Los principales problemas del parque no son urbanísticos, como pretende hacernos creer el PP, sino medioambientales. Los problemas más acuciantes son los vertidos incontrolados que se efectúan o las graveras, que siguen a sus anchas', asevera.

Según Setién, 'no tiene mucho sentido que Medio Ambiente se preocupe ahora por los límites cuando hace oídos sordos, por ejemplo, a que se siga cazando en zonas de máxima protección'.

Setién anuncia que su coalición es reacia a la modificación de la ley que el Gobierno pretende aprobar. 'Es cierto que el parque puede tener en sus límites problemas puntuales, pero no se puede asumir una disminución de su extensión con el argumento de que incluye zonas que no debían haberse protegido. Si quieren reducir alguna hectárea del parque, tendrán que compensarla con otra de un valor ecológico parecido o superior. En caso contrario, IU se opondrá a estos cambios', anuncia Julio Setién.