El 'comando Barcelona' iba a atentar cerca del Gobierno militar
El objetivo del comando Barcelona de ETA cuando fue desarticulado, en la madrugada del pasado jueves, estaba situado en la zona de Colón, según sospechan responsables de la investigación. Los dos integrantes del comando, José Ignacio Cruchaga y Liarni Armendáriz, viajaban en un vehículo en el que transportaban una olla con 15 kilos de explosivos y dos temporizadores. La detención de los etarras por dos agentes de la Guardia Urbana se produjo en la plaza de la Carbonera de Barcelona, muy cerca del monumento a Colón, donde hay varios edificios e instalaciones de las Fuerzas Armadas, como el Gobierno Militar y el Sector Aéreo.
La policía seguía ayer estudiando la documentación intervenida en el piso de la calle de Mònec sobre personalidades de Barcelona que podían haberse convertido en objetivo de futuros atentados. Asimismo, los investigadores continuaban interrogando a los otros cuatro detenidos. Dos de ellos son D. M. C., el propietario del edificio de la calle del Pintor Fortuny donde los etarras alquilaron un piso que estaban acondicionando, y su novia. Un centenar de jóvenes amigos de la pareja se concentraron ayer a mediodía frente a la sede de la Jefatura de Policía para pedir explicaciones por las detenciones.
Un portavoz de los concentrados explicó que su amigo, D. M. C., recibió un requerimiento de la policía y se presentó. 'Creo que es normal que le citaran a declarar, pero ahora nos encontramos en una situación de total indefensión al chocar con el muro de la Ley Antiterrorista', declaró el joven, que se identificó con el nombre de Martí y definió a su amigo como 'un joven independentista moderado'.
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