Algunas estrellas, muchos jornaleros

Hay cantidad y hay calidad porque ya son más de un centenar los españoles que han jugado o juegan en equipos extranjeros, algunos de ellos en la órbita de la selección. Y así lo han demostrado varios de los mejores emigrantes del baloncesto que han logrado ganar títulos con sus equipos: Ferran (liga griega con el Panathinaikos en 1998), Galilea y Santos (Copa de Italia con el Kinder en 1997 y con el Benetton en 2000 respectivamente), Tomàs Jofresa (Copa Saporta con el Benetton en 1999), Morales y Peral (Copa griega con el Paok en 1999), Aísa (Liga de Francia con el Pau en 1999) y Villalobos (Copa de Francia con el Cholet en 1999), Joaquín Arcega y Barros (Copa y Liga de Portugal con el Estrelas en 1999) y Legasa y Rueda (Copa y Liga de Portugal con el Oporto en 2000).

Ignacio De Miguel continúa siendo esta temporada la punta de lanza de los emigrantes del baloncesto español. Por él pagó 200 millones de pesetas el Olympiakos hace un año y medio uno de los traspasos más importantes en la historia del baloncesto. El pívot internacional ha podido constatar todos los pros y los contras de una Liga que desata pasiones tan exacerbadas como la griega. Aspectos anecdóticos al margen -vivió un terremoto nada más llegar a Atenas y se llevó un tremendo susto cuando pusieron una bomba en las inmediaciones del edificio en el que vive-, De Miguel ha comprobado la tremenda exigencia del baloncesto griego y los excesos de sus aficionados. De Miguel se resistió a dejar la disciplina de Estudiantes pero al final aceptó la excelente oferta del equipo de El Pireo. 'La triste conclusión de todo es que te tienes que marchar para que te valoren', dijo entonces con un poso de amargura. Varios de sus compañeros en Grecia han conocido situaciones peores, caso de Cargol, que ha tenido problemas de cobro debido a la crisis económica de su equipo, el Paok. Pero Grecia ha sido una buena salida para jugadores como Morales, que tras su paso por el Paok y por el Tau, vive su segunda etapa en el país heleno en las filas del Panionios o de Quique Andreu, en el Near East. También en Grecia, y disfrutando de un trato de estrellas en el campeón Europeo, el Panathinaikos, están los nacionalizados Rogers y Middleton.

El pívot internacional Jorge Garbajosa sorprendió el pasado verano con su fichaje por el Benetton de Treviso donde es una pieza fundamental y donde actúa junto a Ismael Santos. Fajardo en el Cantú, Morales en el Reggiana y Lasa, tras su experiencia en el AEK con el que llegó a ser finalista de la Euroliga y en el Peristeri, y después en el Udine completan el grupo español en la Lega. En Francia están Esteller (Pau Orthez) y Carreras (Brest) y Portugal ha sido una alternativa para muchos jugadores españoles que no han tenido cabida en la Liga ACB. Después de que el año pasado estuvieran allí 34 españoles, esta temporada el número ha descendido a una veintena. Otros emigrantes más exóticos son Angel Santana (Atomics de Bruselas) o Mike Hansen (Bayer Leverkusen). En la Liga universitaria han estado jugadores como De la Fuente (Washington State) o Iker Iturbe (Clemson). A su llegada de Estados Unidos en 1998, el madridista resumió una sensación extendida entre los españoles que han estado allí: 'Pienso qué hubiera ocurrido si me hubiera quedado en casa. Creo que no hubiera madurado como lo he hecho'.