Helguera vio su quinta tarjeta y no jugará contra el Valladolid

El Madrid salió de la exitosa y festiva jornada de ayer con un único damnificado: Iván Helguera. El cántabro vio su quinta cartulina amarilla del campeonato, por lo que se perderá el próximo partido contra el Valladolid. 'No sabía que tenía cuatro. Ha sido Chendo [el delegado] el que al acabar el partido me ha dicho que me perdía el próximo encuentro', explicaba el jugador sobre la acción, negando que la hubiese provocado para asegurarse su presencia en la visita al Valencia, dentro de dos semanas.

'Es una pena que me tenga que perder el partido de Valladolid porque me encuentro en un gran momento', se lamentó el jugador. Tiene buena parte de razón. Detrás de la imparable marcha del Madrid, que con la de ayer encadena ocho victorias consecutivas, se encuentra la fenomenal prestación de Helguera en el último tramo liguero.

Bien distintas eran las cosas hace apenas dos meses y medio. Corría la novena jornada de Liga, a principios de noviembre, cuando Helguera se quejó públicamente por jugar como titular contra el Numancia y quedarse fuera del equipo frente a rivales de mayor alcurnia. Si juego contra los pequeños también lo quiero hacer contra los grandes, vino a decir. Sus palabras no han caído en saco roto. Del Bosque le hizo pasar dos jornadas por el purgatorio, pero llegó diciembre y le abrió un hueco.

Helguera volvió al equipo en la 13ª jornada, frente a Osasuna. Marcó el gol de la victoria, cuando el partido estaba a punto de finalizar, y desde entonces ha jugado todos los minutos. De su mano, el Madrid se ha olvidado de los viejos problemas en el centro del campo.

La aportación de Helguera, mientras, no ha parado de crecer. Marcó contra Osasuna, y en la jornada siguiente contra el Celta, y dos después, frente al Rayo. Ayer, contra el Oviedo, su dominio en el centro del campo fue incontestable, pero le cayó una tarjeta, la quinta, que trunca de momento su racha.