_
_
_
_
_
Reportaje:

Un Silicon Valley en el Marquesado

Inversores británicos proyectan una 'ciudad tecnológica' y un parque lúdico en la deprimida comarca granadina

La comarca granadina del Marquesado del Zenete, que supera el 50% de paro, tiene garantizado un próspero futuro. Así al menos lo creen los responsables de Zenete Enterprises, un grupo inversor británico que compró hace dos meses por 450 millones de pesetas la antigua mina de hierro de Alquife, cerrada hace cuatro años. En su vertedero, la firma estudia instalar un modernísimo polígono tecnológico para acoger a multinacionales de la informática, la electrónica y las finanzas. 'Será una tecnópolis con una gran zona empresarial, 750 casas, bosques, un campo de golf, un pequeño hospital y otros servicios', explica Lawrence Seidler, socio principal de la empresa que ha concebido el proyecto.

Ya existen multinacionales de la informática y la electrónica dispuestas a instalarse

Los estudios técnicos y ambientales de viabilidad ya están en marcha. Zenete Enterprises nace con un capital inicial de 1.000 millones de pesetas y espera convencer a nuevos socios en los próximos meses. Seidler confía en que la ciudad tecnológica sea una realidad dentro de dos años y medios. La inversión necesaria para adecuar el vertedero de la mina ronda unos 20.000 millones, para dotarla de accesos, agua, electricidad y saneamientos.

Multinacionales

Pero, cuando esté terminada, ¿habrá empresas que quieran instalarse en esta zona tan deprimida de Andalucía? 'Ya las hay, y son importantes multinacionales', afirma Seidler.

¿Y qué hace al Marquesado del Zenete atractivo para ellas? La respuesta es alentadora. 'Montar una empresa en Londres cuesta unas 22 veces más de lo que valdrá en la tecnópolis de Alquife. Las empresas reducirán los costes y sus empleados serán más felices porque tendrán mejor calidad de vida. Disfrutarán del sol en la costa de Almería, que está a 45 minutos; del esquí en Sierra Nevada; de los monumentos de Granada; de la gastronomía de la comarca...'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En función de esta idea el éxito del proyecto parece asegurado. 'Existe un nuevo concepto empresarial: la gente feliz rinde más. Ahora, muchas empresas del norte de Europa están trasladándose a países del sur. Según el Banco Mundial, en los próximos años habrá un éxodo al sur de unos siete millones de europeos, de los que tres podrían venir a Andalucía. Es aquí donde Granada y el Marquesado del Zenete tienen que jugar sus bazas', asegura Seidler.

Él mismo llegó hace diez años a Granada desde la City londinense buscando vivir mejor. En un antiguo molino de aceite estableció la sede de Producciones Molino Alto, una firma que desde 1990 ha rehabilitado más de 300 viviendas rurales de la provincia. En la actualidad, con 45 años de edad, participa en varias empresas de construcción y alquiler inmobiliario del Reino Unido, y en otros negocios en Francia y Holanda, con una facturación anual superior a 15.000 millones de pesetas.

Estas empresas las controla desde su finca situada en el término municipal de Nigüelas. 'Gracias a las nuevas tecnologías no necesito estar en una gran ciudad para supervisar mis negocios, me bastan las 17 líneas telefónicas que tengo instaladas. Aquí trabajo mejor que en Nueva York', explica por teléfono.

Pero su idea no se reduce a este Silicon Valley a la española, similar a la mítica ciudad tecnológica existente en California. En los activos de la mina que Zenete Enterprises adquirió se incluye el gran cráter abierto para la extracción de hierro, que ocupa una superficie de 164 hectáreas. La intención de Seidler, por extraña que parezca, es donar este terreno 'a la Junta de Andalucía, a la Diputación de Granada o a ambas' para que creen un centro turístico y de ocio. 'El agua que mana del subsuelo ha inundado la mina y ha creado una gran balsa ideal para instalar una zona náutica recreativa', aclara.

Altruismo

Además, el inversor británico -que cuenta con otros dos socios en su país- pretende construir y regalar a las administraciones públicas un museo minero que de fe del pasado de la comarca. Seidler justifica este aparente altruismo de la empresa asegurando que 'la amistad es siempre mejor que el enfrentamiento'.

Ambas administraciones se ha mostrado 'receptivas' a la idea, asegura el empresario, en las conversaciones que han mantenido hasta el momento.

De donde si obtendrá beneficio es del poblado minero de Alquife, otro de los activos adquiridos por Zenete Enterprises. En las 1.000 hectáreas que ocupa esta ciudad fantasma que en su día habitaron los trabajadores de la mina, Seidler construirá una villa turística.

Para que la iniciativa del parque tecnológico tenga éxito, el inversor británico sólo pide una cosa a las autoridades españolas: 'Que ofrezcan ventajas fiscales a las empresas que quieran instalarse en él'.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_