Plan de la SEPI para salvar los astilleros
Izar es el resultado de la unión de los constructores públicos de barcos, Astilleros Españoles y Bazán, que ha diseñado la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el marco de un plan de salvamento que prevé incrementar un 10% la facturación y consolidar unos ingresos anuales en torno a los 300.000 millones de pesetas.
Desde 1984 a 1998 los astilleros públicos han sufrido cuatro planes de reconversión que no han evitado la pérdida de más de 500.000 millones de pesetas y 21.600 empleos. Ésta es la última oportunidad, según reconocen los propios sindicatos, y supone la unión de las actividades civiles y militares siguiendo el mismo esquema que ya ha sido aplicado en otros países comunitarios, como Francia, Alemania, Holanda y el Reino Unido.
Los problemas propios del sector naval en España se han visto agravados en los últimos años por los bajos precios que han terminado imponiendo en el mercado los astilleros coreanos y las normas internacionales sobre subvenciones y ayudas públicas.
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