Una madre y una hija de hoy se enfrentan en Fuenlabrada con 'Cierra bien la puerta'

El enfrentamiento de los dos personajes nace de la idea de independencia que tiene cada una. En la primera parte de la obra, como describen fuentes de la producción, de la que se encarga Fila Siete, Rosa saborea las mieles del éxito, pues, como veterana periodista de investigación, acaba de publicar una de las más jugosas exclusivas de su carrera y se va a celebrarlo con un compañero. Mientras, en casa, su hija Ana se come la angustia mientras la espera, pues al día siguiente tiene una entrevista de trabajo, la primera, obtenida gracias a las influencias de su madre. La tata, mientras tanto, intenta templar los ánimos porque conoce los secretos de las dos.

Las cosas cambian a lo largo del tiempo, y prueba de ello es la situación que se presenta en la segunda parte, cuando el éxito ha pasado su factura a la madre mientras que la hija comprueba la libertad y la independencia que le da su trabajo, donde todo le va muy bien. Las tornas se han cambiado y la menos benefiada en ese momento se siente agraviada.

'Rosa luchó siempre por su independencia', ha explicado Ignacio Amestoy, autor del texto, 'pero, paradójicamente, no dejó de controlar a su hija, logrando que Ana adquiriera una formación que ahora le permitirá luchar en la primera línea de esta sociedad ferozmente competitiva'.

'Hoy día hay dos posturas claras sobre la separación de los hijos', ha añadido, por su parte, el director del montaje, Francisco Vidal. 'Los padres quieren que se marchen de una vez de casa, o no quieren que se vayan y los retienen con todo tipo de chantajes'. 'Igancio Amestoy cuenta esto con gracia, creatividad y un punto de vista nuevo y moderno', concluye el director. La representación de esta obra es hoy (20.00), en la sala Nuria Espert, de Fuenlabrada (avenida de Pablo Iglesias, s/n, 1.000 pesetas).

Por otro lado, el teatro municipal José María Rodero (Londres, 3), de Torrejón de Ardoz, recibe (hoy, 20.00 y 22.30, y mañana, 20.00, 1.000 pesetas), la versión de Jaime Azpilicueta de la obra Sé infiel y no mires con quién, protagonizada por Joaquín Krémel y Julia Torres, a quienes dirige Jaime Ballesteros. Esta obra, del dramaturgo Cooney y el guionista televisivo y cinematográfico Chapman, es una comedia de enredo a la americana, que ensalza, mediante una trama llena de habilidad, la propensión al adulterio. Azpilicueta sigue muy de cerca el original, añadiendo algunos cambios que tienen que ver sobre todo con los avances de las tecnologías domésticas. En este montaje sorprende la precisión en el desarrollo de las tramas paralelas y el mecanismo de un enredo que se va haciendo inevitable en sus consecuencias pese a su deliberada inverosimilitud.