'Sólo me cala la crítica positiva'
Javier Irureta, de 52 años de edad, aterrizó en A Coruña para poner orden y sentido común en el berenjenal multinacional del vestuario del Deportivo tras la etapa de Arsenio Iglesias. En la temporada pasada superó la asignatura pendiente de la Liga del 94 al lograr el título. Y en la actual mantiene vivo al equipo en ese torneo y en la Liga de Campeones. Sin embargo, tres malos resultados seguidos, incluida la eliminación en la Copa a pies del Tenerife, le han puesto al descubierto de las críticas.
Pregunta. ¿Qué le pasa al Deportivo todas las Navidades?
Respuesta. Es curioso. Nos pasó la temporada pasada. Nos cuesta superar el relax de las vacaciones y meternos en la competición.
P. ¿Es consciente de que ha empezado a caer un orballo / sirimiri de críticas a su labor?
R. Sí. El otro día me crucé con un señor con auriculares que, señalándolos, me dijo: 'Le están poniendo a parir'. Hay una lluvia fina de críticas y hay que ser sensible a todas, pero a unas soy impermeable porque obedecen al impulso de destruir al triunfador. Y éste ha sido un equipo que triunfó el año pasado. O quizá sea por eso que dicen que aquí hay mucho madridista encubierto. Las positivas sí me calan.
P. ¿Héctor Cúper y usted, el Valencia y el Deportivo, se juegan hoy algo más que tres puntos?
R. No creo. Nosotros nos jugamos alcanzarles y ellos despegarse. También es cierto que, hoy, un equipo es un estado de ánimo y ganar o perder influye muchísimo. Pero yo firmaría perder con el Valencia y ganar todos los otros partidos.
P. ¿Hasta cuándo cree que se podrá mantener como grande un equipo de una ciudad de 250.000 habitantes? Para llenar Riazor se necesita que vayan 1,4 de cada diez coruñeses.
R. Depende de muchas cosas. Pero sobre todo, de que la afición siga apoyando. Cuando se empieza a creer que no cuesta ganar, que es un derecho adquirido, es cuando el equipo puede perder esa posición que ahora tiene por derecho propio.
P. Pues la campaña pasada dijo que cómo podía haber ganado títulos entrenando al Sestao y en ésta se queja de que no tiene a un Figo...
R. Ni una cosa ni otra. Y estuve a punto de ascender al Sestao a Primera. Lo que dije es que en estos tres meses que no ha parado de llover no hemos tenido un espacio seco de 40 por 30 metros para meter a veintipico jugadores, lo que me recordaba los entrenamientos en el barro del Sestao. Competir es partir todos en las mismas condiciones. Por eso lo que ha conseguido el Deportivo tiene más mérito.
P. ¿Qué objetivos se marca o le marcan?
R. Yo creo que tenemos que estar arriba, en puestos de la Liga de Campeones. Y en Europa, de momento, superar esta segunda fase.
P. ¿A Tristán le ha puesto por lo que vale o por lo que ha costado?
R. Es un jugador de calidad. Antes de lesionarse, ha metido goles y ha estado bien, sobre todo en casa. Necesita comprensión, endurecerse y olvidarse de la presión. También es cierto que a veces el entrenador tiene que jugar a favor del club y no menospreciar las inversiones, pero otros han costado casi tanto como él.
P. ¿Djalminha es tan duro de llevar como parece o es peor Naybet, que llegó a insultarlo en un entrenamiento?
R. Son manejables. Tienen sus características, pero ambos son manejables. Únicamente cuando se saltan las normas del grupo hay que...
P. ...¿Reducirlos a la obediencia como dicen los atestados policiales?
R. Más o menos (risas). En general, tanto el uno como el otro han ido mejorando con el transcurso del tiempo.
P. ¿Qué está leyendo?
R. Cosas sencillas. Esta semana he acabado Yo, el Diego, de Maradona y el diario de José Ramón de la Morena. Yo soy más lector de periódicos. Leo cuatro o cinco al día. Y no sólo los de deportes.
P. ¿Qué equipo ganará la Liga?
R. ¿Aparte de nosotros? El Madrid y el Valencia van muy regulares, pero tampoco hay que descartar al Barcelona. Después del partido contra el Valencia le podría dar una clave más ajustada.
P. Su apellido, Iruretagoyena, significa en vasco el más alto de los tres. ¿Quiénes son los otros dos?
R. Espero que, al final de temporada, el Valencia y el Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.