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El primer ministro independentista de Quebec abandona la vida política

Lucien Bouchard, el primer ministro de Quebec que estuvo a punto de llevar a los separatistas de esta provincia francófona de Canadá a ganar el referéndum de independencia de 1995, anunció ayer su dimisión y su retirada de la vida política. Emocionado, el líder del Partido Quebequés explicó ante varias decenas de personas que asistían a la rueda de prensa en la sala Roja de la Asamblea Nacional quebequesa que durante las pasadas fiestas navideñas había reflexionado sobre su 'participación en la vida pública' y su 'contribución a la soberanía' de la provincia, y que había optado por cesar en sus funciones.

'Mis esfuerzos por reactivar rápidamente el debate sobre la cuestión nacional han resultado vanos. No hemos conseguido que crezca el fervor nacionalista y nuestras esperanzas se han visto decepcionadas', afirmó Bouchard, que expresó su confianza en que su dimisión sirva para forzar 'un debate a fondo sobre la renovación' del Partido Quebequés.

El político quebequés calificó de 'asfixiante' la relación entre Ottawa y la provincia, y aseguró que la precariedad de la situación económica de Quebec la hará más vulnerable al poder federal. 'Esto significará que Quebec no será capaz de financiar sus actividades esenciales y seremos más vulnerables al objetivo del Gobierno federal, que es negar la existencia del pueblo de Quebec', añadió.

Minorías

Bouchard también dedicó parte de su discurso de despedida a criticar a aquellos que protestaron contra su decisión y de la Asamblea Nacional de censurar a un miembro del Partido Quebequés que había minimizado el holocausto judío. Bouchard dijo que las declaraciones del ardiente separatista Yves Michaud, que hace unas semanas acusó a las minorías judía y anglófona de ser antiquebequesas, habían dañado considerablemente a la causa independentista.

La retirada de Bouchard supone un fuerte golpe para el partido, cuya opción independentista ha ido perdiendo apoyos en los últimos años entre los 7,4 millones de personas de la provincia en la medida en que ha crecido la inmigración.

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Lucien Bouchard accedió al puesto de primer ministro de Quebec en enero de 1996, pocos meses después de que el movimiento independentista perdiese su segundo referéndum. En noviembre de 1998 fue reelegido como primer ministro de la provincia, tras las elecciones celebradas en Quebec y que otorgaron una nueva mayoría absoluta al Partido Quebequés, aunque la formación nacionalista perdió terreno frente al federalista Partido Liberal.

Con la voz quebrada, Bouchard recordó que tiene 62 años y que desea pasar los próximos años con su familia; 'ella es más preciosa porque llegó tarde en mi vida', dijo Bouchard. Su secretaria de prensa informó de que probablemente el hasta ahora primer ministro se establecerá con su esposa, estadounidense, en California, donde ejercerá su profesión de abogado. Bouchard libró durante años una dura batalla contra una misteriosa enfermedad que le costó la pérdida de una pierna y de casi la vida.

Antes de ser designado como primer ministro, Bouchard fue embajador de Canadá en París y ministro en el Gobierno federal del conservador Brian Mulroney. Vibrante orador, Bouchard vivió su momento de gloria cuando dirigió la campaña del referéndum de 1995, que los separatistas acabaron perdiendo por tan sólo un 1% de votos.

Su dimisión ha abierto ya la carrera por la sucesión al frente del Partido Quebequés. Entre los que cuentan con mayores opciones se cita al actual ministro de Finanzas de la provincia, Barnard Landry.

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