La policía económica italiana detiene a Maradona

No fueron los habituales hinchas de fútbol los que recibieron ayer a Diego Armando Maradona en el aeropuerto Leonardo Da Vinci, de Roma, sino un grupo de guardias de Finanza, la policía económica italiana, decidida a darle un disgusto. Nada más aterrizar el vuelo que le traía de Buenos Aires, vía Madrid, el Pibe de Oro fue conducido hasta una sala especial del aeropuerto donde se le notificó que ha sido denunciado por una deuda con la Hacienda italiana que asciende a una cifra que ronda los 4.200 millones de pesetas. Maradona, que llegaba a Italia para participar en diversos programas televisivos y discutir sobre una oferta del Nápoles para representar al club de fútbol, se enfrenta a una situación difícil, porque la justicia podría impedirle abandonar el país hasta que satisfaga la deuda.

'Siempre es la misma historia cuando vengo a Italia', dijo Maradona, ayer, a una radio argentina. 'No tengo dinero suficiente en este momento. Estoy bien y quiero tranquilizar a mi madre, a mis hijas, y a toda la gente. Por supuesto, hay gente que quiere hacer de esto un acontecimiento pero es una tormenta en un vaso de agua'.

Cámaras de televisión y decenas de periodistas esperaban ayer en torno a las 19.20 al astro argentino en el aeropuerto de Fiumicino. Todos dispuestos a sortear a los escoltas y a los fans del ídolo para conseguir una imagen suya. Sin embargo, el verdadero obstáculo fueron los guardias de Finanza, que escoltaron en todo momento al ex futbolista. Primero, para llevarlo a la sala especial de la policía económica, donde un funcionario tributario le comunicó la denuncia y después para conducirlo a la furgoneta gris que le trasladó al hotel Hilton de Roma donde se hospeda.

Con la misma tranquila confianza, pisó ayer suelo italiano. En Roma le esperaba un plato de ragú preparado especialmente por Raffaella Carra, la estrella de variedades más cotizada de la televisión nacional, que quiere convencerle de que participe a su lado en el Festival de San Remo de 2001.

La deuda, contraida durante los años en que el jugador argentino vistió la camiseta de clubes italianos, amenaza con amargarle una estancia que estaba tapizada de eventos triunfales. Además de la cena con la Carra, Maradona tiene previsto participar hoy en otro programa de variedades de la televisión pública italiana RAI, Va dove ti porta il vento, del que cobrará una sabrosa suma de liras. Antes, el que fuera capitán del club de fútbol Nápoles tenía previsto acudir a una cita con la prensa internacional en el hotel Hilton. Iba a presentar hoy una serie de medallas conmemorativas de su 40º cumpleaños. Una iniciativa organizada por Marcelo Simonian de la sociedad Dodici, una sociedad de mercadotecnia deportiva internacional.

Maradona no tiene señalada en su agenda ninguna cita con el responsable del Nápoles, Corrado Ferlaino, quien le ofreció hace semanas que regresara al club, esta vez en calidad de 'hombre-imagen' del Nápoles. La respuesta de Maradona fue afirmativa en un primer momento, pero después, el ex jugador dio marcha atrás e hizo algunos comentarios que han vuelto a desatar la polémica. Su larga etapa de reposo en Cuba, para recuperarse de su adicción a la cocaína, no ha cambiado el estilo agresivo del ex rey del balón.