Novelas para el mercado de Felip II

Ahora en el mercado de Felip II, uno puede llevarse libros además de pescado. El innovador proyecto de convertir una de los puestos del mercado en biblioteca es una realidad desde hace tres meses y además, tiene éxito. El pequeño puesto, inaugurado el 17 de octubre del año pasado, ha despertado el interés de los vecinos del barrio de Sant Andreu de Barcelona, que califican la iniciativa de 'curiosa' e 'interesante'. Los usuarios registrados en la biblioteca llegan a ser 154, cifra que supera considerablemente las expectativas que el proyecto inicialmente despertó.

El puesto, instalado en pleno centro del mercado, es una extensión de la Biblioteca Garcilaso, perteneciente a la red de bibliotecas de la Diputación de Barcelona. Desde finales del año pasado, el llamado Bibliomercado ha prestado unos 160 documentos, que incluyen novelas, libros infantiles, discos compactos, vídeos, tebeos y revistas de actualidad.

Si la iniciativa sigue teniendo éxito se prevé extenderla a otros puntos de la ciudad

Este miniespacio cultural, único en la capital catalana, nació por iniciativa propia de la Biblioteca Garcilaso, que, tal como declaró su director, Xavi Turull, 'decidió poner sus servicios al alcance de un público poco habitual'. De esta manera, se trasladaron los libros al mercado, en un intento de potenciar el uso de la biblioteca como espacio cultural y de ocio.

Otro de los objetivos de esta experiencia piloto fue el de promover la imagen de los mercados municipales como espacios comerciales dinámicos, integradores de la vida social y cultural del barrio. El único precedente conocido de este tipo de biblioteca en España se registra en Salamanca, en el mercado de Abastos, donde el proyecto también ha tenido éxito.

El Bibliomercado de Sant Andreu cuenta con una instalación de siete metros cuadrados y un ordenador que facilita a la bibliotecaria el acceso a los 12.000 volúmenes de fondos de la red de bibliotecas de la Diputación. Los usuarios del puesto son en su mayoría mujeres, que además de hacer la compra en el mercado, aprovechan para incluir en sus cestas algo de cultura. La mayor demanda en la biblioteca es de novelas, seguida de libros infantiles y discos compactos, y el servicio que ofrece es totalmente gratuito. El tiempo de préstamo de los libros es de 21 días y se puede llegar a pedir un máximo de seis al mismo tiempo.

La iniciativa, impulsada desde el distrito de Sant Andreu, con la colaboración del Instituto de Cultura de Barcelona, el Servicio de Bibliotecas de la Diputación y el Instituto Municipal de Mercados de la ciudad, ha logrado promover el hábito de la lectura de una manera muy original.

Si el proyecto sigue teniendo éxito, esta nueva experiencia cultural se extenderá a otros puntos de la ciudad siguiendo los objetivos del Plan de Bibliotecas de Barcelona. En la actualidad el número de espacios de lectura que Barcelona ofrece es de 23, con una superficie de 19.000 metros cuadrados. Las previsiones del plan, creado en el año 1998, son llegar a las 40 bibliotecas públicas en la ciudad en el año 2010, que contarían con una superficie total de 50.000 metros cuadrados. El Bibliomercado sería, sin duda, la zona más pequeña, pero también la más accesible, dada la gran proximidad de sus servicios a los ciudadanos.

A lo largo de esta primavera se prevé abrir en Barcelona dos nuevas bibliotecas, la de la Barceloneta, en Ciutat Vella, y la de Montbau, en Horta-Guinardó.