LLuvia de botellas en Murcia El árbitro, obligado a suspender el partido a dos minutos del final
Apabullado en la primera parte, el Zaragoza reaccionó tras el descanso para desmontar a un Murcia que tuvo muy buena pinta durante los primeros 45 minutos. Pero el conjunto de Pepe Mel, quien goza de un excelente cartel en el mundillo del fútbol, sobre todo entre los técnicos de Segunda División, sólo dio para un tiempo. Luego se desplomó ante la efectividad del Zaragoza. Si por actitud y juego el Murcia le dio un baño al conjunto maño en la primera parte, el Zaragoza tiró de pegada en la reanudación para remontar el resultado.
El partido nació fogoso, rico en ocasiones por ambos lados, sobre todo por parte del Murcia, que salió con muchas ganas y decisión, apabullando en el inicio al Zaragoza, que se encontró con un equipo hipermotivado y directo. Hasta que se desinfló.
El encuentro se empañó al final, cuando la grada asumió de mala gana la reacción del Zaragoza - remontó un 1-0 para colocarse 1-3- y se dedicó a lanzar botellas y otros objetos al terreno de juego. Esquinas Torres suspendió entonces el partido cuando aún faltaban dos minutos para el final. Una de las botellas lanzadas golpeó en uno de los jueces de línea. El árbitro y sus ayudantes tuvieron que salir del campo protegidos por la policía, que cargó fuera del estadio de La Condomina y tras el choque contra grupos de aficionados del Murcia que provocaron altercados, quemando contenedores y lanzando objetos contra la policía.
