El zapatista Marcos recorrerá México en su marcha a la capital

El objetivo declarado de la gira es apoyar un proyecto de ley que amplía las autonomías de los indígenas, el 10% de los 100 millones de mexicanos. La delegación saldrá de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, y se adentrará en Oaxaca, Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Michoacán, Estado de México y Morelos. El trayecto hacia la capital federal, de más de 1.000 kilómetros, será jalonado por actos y manifestaciones callejeras de organizaciones sociales y políticas afines. Los integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sublevado hace siete años, participarán también en el III Congreso Nacional Indígena, cuya sede está por determinarse.

Marcos ironizó sobre el recorrido. 'Estamos pensando si nos damos una vuelta por Cancún. Digo para quitarnos un poco la palidez que nos regala la montaña. Íbamos a incluir a Tabasco en la ruta, pero, con tanto interino yendo y viniendo, seguro que nos perdíamos'. Los días 26 y 27 de febrero, el Foro Económico Mundial desarrolla su reunión anual en la ciudad turística de Cancún, mientras que, en el Estado de Tabasco, dos gobernadores interinos disputan el cargo en una riña política e institucional que afecta a los tres principales partidos nacionales.

En virtud de una aplicación para esto de la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Justa en Chiapas, y del espíritu de la nueva Administración, es improbable la detención de Marcos. No obstante, su espectacular envite incomoda al Ejecutivo, que estudia sus consecuencias políticas y legales. El pasado día 5, Fox declaró que no acertaba a adivinar el propósito: 'Ya tenemos la respuesta directa en los comunicados de Marcos, en los cuales, sin estar cara a cara, ya estamos en el diálogo', dijo el presidente. Le pidió llegar sin pasamontañas 'para que se presenten como movimiento civil'.

'Lo lamentamos mucho. Sí vamos a ir al DF [Ciudad de México] y sí vamos a llevar pasamontañas', respondió el subcomandante. Poco amistosas han sido igualmente las respuestas insurrectas a la retirada de 53 retenes militares y de dos campamentos de las zonas de influencia del EZLN, a la liberación de 17 presos políticos y al envío al Congreso de un proyecto de ley sobre derechos y culturas indígenas. En Chiapas, reprochan los zapatistas, no ha habido una verdadera distensión, sino una reducción de la 'visibilidad' de las tropas. 'No ha salido un solo soldado de Chiapas; sigue la misma cantidad, así sean menos visibles para los periodistas, para las ONG, para la gente', manifestó Marcos. EL EZLN calcula en 70.000 el número de soldados desplegados en el empobrecido Estado del sureste, mientras que el Gobierno habla de 10.000 efectivos. Fox 'no sabe contar o se quiere pasar de listo'.

Recriminaciones de Marcos

Las recriminaciones del encapuchado mortifican al Gobierno, que, pese a todo, evita entrar en colisión. Aunque públicamente 'no tiene posición' sobre la gira, fuentes oficiales critican la acidez de Marcos, su cicatería en declaraciones susceptibles de despertar el optimismo sobre una solución a un conflicto empantanado desde la ruptura de negociaciones en 1996. 'No hace sino criticar. No aporta nada. Para él parece que nada ha cambiado', lamentan.

El líder guerrillero, crecido ante las visibles prisas de Fox por solucionar la crisis, subrayó que 'lo que está en juego es si esta oposición [zapatista] se da por canales civiles o pacíficos, o debemos continuar alzados en armas y con el rostro cubierto hasta conseguir lo que buscamos, que no es otra cosa, señor Fox, que democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos'. Hace medio año, Vicente Fox y el conservador Partido de Acción Nacional (PAN) arrebataron la presidencia al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que la había retenido durante 71 años, y comenzó en México la transición democrática más importante en un siglo.