Los fabricantes españoles no cuentan al día de hoy con planes de regulación

El sector del automóvil mantiene desde el año 1996 un ininterrumpido crecimiento en el empleo, según las cifras de la patronal Anfac como de los sindicatos. La buena evolución económica ha hecho que de una plantilla global de 74.600 trabajadores a final de 1996 se llegó a los 79.900 a finales de 1999. En este aumento de la plantilla global ha tenido una importante influencia la creación de empleo temporal, según resalta la Federación de Minero Metalúrgica de CC OO.

El sector, que tan sólo contaba con un 2% de empleo temporal en el año 1990, ha terminado la década con el 10% en esta modalidad. Al contrario que en las grandes empresas estadounidenses, los fabricantes en España no cuentan con ningún expediente de regulación de empleo en la mesa debido a la fuerte demanda del mercado. Sin embargo, fuentes de CC OO señalan que podemos estar en el umbral de un cambio de ciclo y por ello aventuran que en los próximos meses la situación cambie.

Ford ha sido la única empresa que ha solicitado un expediente de regulación para el primer semestre de 2001, aunque por ahora se negocia tras el rechazo del comité de empresa. Esta empresa ha reconocido que tiene problemas de estructura y un excedente de 1.000 personas.

Un socio para Santana

Santana, que estuvo controlada por la japonesa Suzuki, también tiene problemas en la actualidad. La Junta de Andalucía no ha logrado encontrar un socio industrial desde el año 1992 y el compromiso asumido por la empresa de comprar la mayoría de los componentes en Japón unido a la depreciación del yen ha hecho que de cada coche que se fabrica se pierda dinero. La esperanza de futuro pasa por el lanzamiento de un modelo autóctono, aunque los nubarrones se ciernen ya sobre su fábrica en Linares (Jaén).

General Motors está pendiente en España de las que las repercusiones directas que puede tener el anuncio de recortar 5.000 empleos en Europa, además de los 10.000 de EE UU. Los sindicatos no han recibido ninguna información al respecto a recortes de plantilla en suelo español.

Nissan, aunque no estudia un expediente de regulación de empleo, puede recortar 500 empleos eventuales de los 1.000 que cuenta en esta modalidad. La unión con Renault es el detonante de este problema. Renault, PSA Citroën, Mercedes Benz y Volkswagen Seat, van a cerrar el año sin ninguna perspectiva de regulación de empleo en el horizonte, según las empresas y los sindicatos.

Fuentes de CC OO han señalado que con los grandes fabricantes de automóviles tienen comprometidas inversiones en suelo español que llegan hasta el año 2003, aunque añaden que si el ciclo económico cambia, las inversiones se pondrán en cuarentena.