Iturbe dicta sentencia
El alero madridista consigue la canasta de la victoria sobre el Pamesa en un partido que ofreció espectáculo hasta el último segundo
Ni Djordjevic ni Alston, ni Herreros ni Rodilla. El Real Madrid-Pamesa lo decidió Iturbe. Eran las manos menos esperadas para resolver un partido vibrante y espectacular, lleno de intensidad, que no quedó visto para sentencia hasta el último segundo. Uno, sólo uno, y seis décimas, señalaba el reloj cuando Iturbe, a cuatro metros del aro, encestó el balón que puso el definitivo 73-71 en el marcador. Hasta entonces, imaginar un ganador había sido una aventura. Por juego, cualquiera de los dos, Real Madrid o Pamesa, tenían razones para reclamar el triunfo. Pero Iturbe, sigiloso, impuso su veredicto.
Había pedido Scariolo a sus chicos los días antes que se aplicaran en defensa, el punto más débil de un Madrid cada día más engrasado. Le hicieron caso y el Pamesa sólo metió 71 puntos. Lo que seguro que el técnico italiano no se esperaba es que, cediendo tan exigua renta, casi perdiese el partido. Eso es lo que estuvo a punto de ocurrir. El Pamesa tuvo la victoria en la mano. Pero Alston, soberbio toda la tarde, falló el tiro decisivo, con 71-71 en el marcador, a 25 segundos del final.
Había dicho Scariolo la víspera del partido que el Pamesa no es sólo Alston y Hopkins. Puede que tenga razón y los dos pívots estadounidenses no lo sean todo; pero sí bastante. Ayer, por ejemplo, casi fueron suficiente para doblar al Madrid. Entre los dos anotaron 38 puntos, más de la mitad de los conseguidos por su equipo. No hubo más que ver cómo Alston mantuvo el tipo en el arranque del segundo cuarto, cuando el Madrid aceleró en busca del colchón de puntos que con tanta habilidad ha manejado en muchos otros partidos esta temporada. El ex barcelonista sacó a relucir su tiro de media distancia y, con seis puntos consecutivos (ocho en el el periodo), consiguió que el Pamesa se mantuviese a rebufo del Madrid.
Llegó el descanso, salieron ambos equipos del vestuario con sólo un punto de ventaja a favor del Madrid y se repitió la misma historia. De nuevo empujaron los blancos (llegaron a colocarse 48-40 tras un triple de Djordjevic), pero Alston sacó a pasear una vez más su prodigiosa muñeca y, un tirito por aquí, un reverso por allá, ocho puntos más. Los suficientes para que el reloj siguiese avanzando sin que se definiera una superioridad. La tozudez de Alston durante todo el partido fue proverbial, y de ahí sus números: 26 puntos y 7 rebotes. De nada le sirvieron.
Enfrente, unos ratos Herreros, otros Lucio Angulo, algunos Meek, cuando no Djordjevic, se encargaron de amarrar el partido. Ellos y, por supuesto, Iturbe. El único que ayer se lució en los triples (tres canastas en tres intentos) y, claro, el dueño de las manos de las que salió el balón ganador.
En los otros partidos jugados ayer el Caja San Fernando superó al Proaguas 91-83, y el Lobos cayó ante el Tau por 64-97.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.