El Ayuntamiento de Mollet clausuró la discoteca por carecer de licencia

Un vigilante de seguridad de una discoteca de Mollet del Vallès (Vallès Oriental) falleció en la madrugada de ayer como consecuencia de una herida de arma blanca que le causó un hombre que responde a las iniciales J.L.L. Según fuentes de la investigación, los hechos se produjeron alrededor de las cuatro de la madrugada, en la puerta del local Norbuk, cuando el agresor, un vecino de Parets del Vallès, asestó un solo navajazo con un arma de grandes dimensiones a Luis Márquez, de 31 años y vecino de Montcada i Reixac, que realizaba las tareas de vigilancia en esta concurrida sala de fiestas. Márquez falleció minutos después de ser ingresado en la clínica de Socorros Mutuos de Mollet, donde fue trasladado urgentemente por una ambulancia.

Poco después de los hechos, y gracias a la descripción del agresor que facilitaron algunos testigos presenciales, la Policía Local de Mollet consiguió detenerle tras una pequeña persecución en coche por las calles del municipio. Fuentes de la investigación han señalado que tan pronto como el agresor fue detenido, éste confesó la autoría de los hechos a los agentes de la Policía Municipal, que le pusieron a disposición de la Guardia Civil.

El detenido, de 39 años de edad, será puesto a disposición judicial en las próximas horas. Según parece a las 21,45 horas el agresor golpeaba a una mujer que le acompañaba en el Pla de les Pruneras, de Mollet. Un repartidor de pizzas avisó al vigilante de la discoteca que intervino e interrumpió la agresión.

El agresor J.L.L. trató de denunciar al vigilante ante la policía municipal de Mollet e incluso ante la Guardia Civil, antes de apuñalarlo. Algunos testigos presenciales indicaron que ya entonces se encontraba bajo los efectos del alcohol.

A pesar de que los agentes que llevan a cabo la investigación no pudieron localizar ayer el arma homicida, sí encontraron la funda de un machete o un cuchillo de grandes dimensiones que pudo utilizar el agresor.

La sala Norbuk es uno de los tres locales de un complejo lúdico de Mollet del Vallès cercano a un gran centro comercial de la localidad. Las tres salas de fiesta, que habían generado numerosas quejas entre el vecindario, fueron cerradas unos meses atrás por el Ayuntamiento ya que la licencia de apertura que poseían correspondía a un bar musical, aunque en realidad la sala funcionaba como discoteca, según informaron fuentes del consistorio.

Después de regularizar la situación, los locales abrieron de nuevo el pasado 15 de diciembre precisamente bajo el compromiso de disponer de un servicio de seguridad privada.

Mollet del Vallès siempre ha sido una localidad que ha atraído a sus locales de ocio a jóvenes procedentes de los municipios de alrededor. Sin embargo, hasta ahora -se lamentaban ayer miembros del consistorio- nunca se había producido un hecho de tal gravedad.