Los embalses soltaron ayer el agua que se consume en tres días

Los embalses madrileños almacenan tanta agua como para abastecer a la región durante los dos próximos años, según asegura el gerente del Canal de Isabel II, José Javier Fernández Santamaría. Los embalses de la región están, con cifras de ayer, más llenos de lo que lo han estado los dos últimos años por las mismas fechas.

Las presas almacenan 682,5 hectómetros cúbicos de agua, un 72,16% de su capacidad máxima. El año pasado captaron 505,8 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone que estaban al 53,4% de su capacidad. En 1999 estaban más llenos que en 2000, tenían 580,1 hectómetros cúbicos de agua, un 61,3% del volumen total.

El Canal de Isabel II -organismo público que regula el abastecimiento y consumo de agua en la Comunidad- ha tenido que soltar agua para evitar que posibles riadas desborden las presas o puedan dañarlas. Sólo ayer, los embalses de Madrid soltaron 3,087 hectómetros cúbicos de agua, cifra que equivale a la que se consume en la región durante tres días -el consumo medio diario a lo largo de 2000 ha sido de 1,2 hectómetros cúbicos-. Las presas vierten agua a una velocidad media de desembalsamiento de 35,73 metros cúbicos por segundo.

Velocidades del agua

Las lluvias han sido tan copiosas en los primeros cinco días de enero que los embalses han registrado entradas de agua superiores a los 100 metros cúbicos por segundo. El agua sale de los embalses a 15 metros cúbicos por segundo, una velocidad unas siete veces más lenta de la de entrada.

'La diferencia entre la velocidad de entrada del agua y la de salida permite ir llenando las presas de Madrid para almacenar agua. En diciembre y los cinco días de enero ya hemos acumulado agua suficiente para abastecer a la regiòn durante los dos próximos años', explica Fernández Santamaría.

El aspecto del embalse de El Atazar -el mayor de la Comunidad- ha cambiado radicalmente. Mientras que en verano parecía una charca, ahora está casi lleno y su presa suelta agua para que el líquido no la supere. 'El nivel de agua en el Atazar sube a un ritmo de 30 centímetros al día desde el inicio del año y vierte a una velocidad de 40 metros cúbicos al segundo, el doble de la normal para el consumo', explicó Fernández Santamaría. 'No se vierte por coronación, sino por las turbinas, lo que beneficia a las minicentrales eléctricas', concluye.