El Barça acuerda con el Cruzeiro la cesión del central brasileño Cris

El Barcelona selló ayer su acuerdo con el Cruzeiro por el que el defensa central brasileño Cris actuará como cedido en el equipo azulgrana hasta final de temporada. Los azulgrana tendrán una opción de compra de los derechos del jugador hasta 2003. No obstante, el pacto queda pendiente del visto bueno final del técnico, Llorenç Serra Ferrer. También ayer, tras haber fichado por el Liverpool, el finlandés Litmanen rescindió su contrato con el Barça mientras que el holandés Cocu manifestó que la semana próxima firmará su renovación hasta 2003.

La cesión de Cris, de 23 años, le costará al Barcelona entre 300 y 400 millones de pesetas y le dará derecho a ejercer al final de temporada una opción de compra de los derechos del jugador a cambio de unos 1.000 millones más. 'Si viene, no tendrá problemas de adaptación. El Barça es un gran equipo, con grandes jugadores. Todos le ayudaremos, y más yo al ser brasileño', explicó Rivaldo ayer por la mañana; 'le he visto en algunos partidos hace tiempo, cuando estaba en el Corinthians y también en el Cruzeiro, y es un buen jugador. Tiene clase y marca muy bien'.

La opinión de Rivaldo contrasta con lo manifestado la semana pasada por Frank de Boer. 'No había oído hablar nunca de Cris', admitió el defensa holandés; 'si viene, deberá adaptarse rápido, y eso no es fácil'.

La intervención judicial del Atlético de Madrid se mantendrá al menos durante tres meses más, según informaron ayer fuentes del club rojiblanco. Todos los movimientos financieros de la sociedad anónima deportiva seguirán siendo controlados hasta entonces por Luis Romasanta, el interventor judicial del Atlético desde el 11 de abril de 2000. La resolución judicial se conocerá en los próximos días, pero el propietario del club, Jesús Gil, sabe desde ayer su contenido.

La familia Gil, a través de sus abogados, solicitó el pasado 22 de diciembre al juez que lleva ahora el caso Atlético, Juan del Olmo, 'que se revoque, sin más dilación, la intervención judicial'.

Hace justamente 15 días se cumplió un año del comienzo del llamado caso Atlético, cuando el juez de la Audiencia Nacional García Castellón destituyó a Gil de la presidencia por supuestos delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad en documento público y mercantil y delitos societarios que la Fiscalía Anticorrupción cifraba en 9.427 millones de pesetas. Asimismo, nombró a un administrador judicial, Luis Rubí, con plenos poderes para gestionar el club.

El Atlético permaneció administrado judicialmente hasta el 11 de abril, fecha en la que García Castellón decidió devolver el club a Gil y sustituir la administración por una intervención judicial.