4.294 personas murieron en accidentes de tráfico en carretera el año pasado
El año pasado perdieron la vida en accidentes de carretera 4.294 personas, según los datos provisionales presentados ayer por la Dirección General de Tráfico. En los accidentes ocurridos en 2000 fallecieron 14 personas más que en los registrados el año anterior, lo que supone un aumento del 0,3%. Los accidentes mortales en las carreteras crecieron un 1% -3.677, frente a los 3.642 ocurridos en 1999-, con lo que se ha quebrado al alza la tendencia decreciente que se había iniciado en 1999.
Por primera vez, la Dirección General de Tráfico ha facilitado los datos sobre la siniestralidad en las carreteras con varios días de retraso respecto a la fecha en que los ha entregado otros años. Según fuentes de ese organismo, la explicación está en el retraso con que las comunidades autónomas han transmitido la información referida a las carreteras en las que el tráfico es competencia suya: el País Vasco y Cataluña. La Generalitat asumió el pasado mes de diciembre la totalidad de competencias sobre el tráfico en las carreteras de las cuatro provincias catalanas.
Tanto la Dirección General de Tráfico como su director, Carlos Muñoz-Repiso, han presentado los negativos datos sobre la siniestralidad relacionándolos con el fuerte crecimiento del parque automovilístico, para establecer la conclusión de que ha descendido el número de muertos por vehículo.
A finales del año pasado, el parque automovilístico español estaba formado por 23,3 millones de vehículos, de los cuales se matricularon por primera vez casi dos millones, mientras que fueron dados de baja 982.231. Pero estas cifras están infladas, según el Ministerio de Fomento, que considera que hay dos millones de vehículos menos, dado que muchos de los propietarios los abandonan sin darlos de baja.
Sobre las causas de la alta siniestralidad, Muñoz-Repiso ha afirmado que el 27% de los accidentes se producen por distracción de los conductores, el 23% por velocidad inadecuada a las condiciones de la carretera y el 16% por maniobras improcedentes. Asimismo, indicó que el 35% de los conductores y peatones muertos habían ingerido alcohol, según el Instituto Nacional de Toxicología.
La disminución de los heridos graves en accidentes de carretera -un 4,5% menos que en 1999- se debe, según el máximo responsable de la Dirección General de Tráfico, a la mejor calidad de los automóviles y a la mayor eficacia de la asistencia sanitaria.
Ayer, 11 personas resultaron heridas, dos de ellas graves, en un accidente ocurrido en la provincia de Pontevedra, al volcar un autobús de transporte de la empresa Monbús, que cubre la línea Pontevedra-Santa María de Xeve. El vehículo derrapó en una curva, conocida como 'de los caballos', en la parroquia de Berducido, dentro del término municipal de Pontevedra, y cayó por un terraplén. El autobús arrastró en su caída varios árboles antes de quedar retenido entre varios pinos -a dos metros por debajo del nivel de la calzada- que evitaron que cayera al río Lérez, según informaron fuentes policiales.
Los 11 heridos eran pasajeros del autobús siniestrado, cuyo conductor, José Troitiño Rivas, manifestó posteriormente que las ruedas del vehículo patinaron en la curva, a su juicio a causa del barro y de las hojas de los pinos que había acumuladas en la calzada a causa de las numerosas lluvias registradas en los últimos días. De los heridos, los dos más graves son un adulto, que padece traumatismo abdominal, y un niño de 12 años, que tiene traumatismo craneoencefálico. Ambos fueron trasladados a la residencia Montecelo de Pontevedra. Los demás heridos fueron trasladados al hospital Miguel Domínguez.
