El PSOE garantiza que el homenaje a Lluch es extensivo a todas las víctimas

'Estoy harto de estas polémicas a las que nos tiene acostumbrados el PP', afirmó Elorza refiriéndose a la negativa de sus socios de gobierno municipal a apoyar el concierto de homenaje al ex ministro socialista asesinado por ETA, una iniciativa del Gobierno vasco, la Diputación guipuzcoana y el propio Ayuntamiento donostiarra. En declaraciones a la Cadena SER, Elorza aclaró que 'en el espíritu de la convocatoria va implícito que es un acto extensivo al resto de las víctimas del terrorismo' y aprovechó para acusar a los populares de actuar con 'mala fe' y 'ganas de fastidiar'. A su juicio, toda la polémica responde a una 'estrategia política y electoral' del PP.

Jesús Caldera justificó el homenaje por la 'especial vinculación' de Lluch con San Sebastián y citó como precedentes similares los homenajes a Miguel Ángel Blanco o Fernando Buesa. Por ello, aconsejó al PP que rectifique su decisión, aunque precisó que el PSOE no dará importancia a este 'error' en sus relaciones con los populares.

'Compartimos y apoyamos' el homenaje, afirmó en Barcelona el secretario de Organización del PSOE, José Blanco. Explicó que a su partido 'no le gusta' que el PP haga del mismo 'un asunto de discrepancia' y expresó su esperanza en que la negativa del grupo municipal popular en San Sebastián sea 'una voz aislada'.

En la cascada de reacciones, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, acusó al PP de 'instrumentalizar el dolor de las víctimas', lo que en su opinión entra dentro de una 'campaña sucia' que calificó de 'miseria humana'. Tras asegurar que existe una campaña contra Elorza, afirmó que el homenaje es 'incómodo para los populares' porque Lluch 'representaba el diálogo'.

La consejera vasca de Cultura, la peneuvista Mari Carmen Garmendia, defendió la celebración del concierto porque representa una 'apuesta clarísima por la defensa de los derechos humanos' simbolizada en la figura de Lluch, aunque matizó que el homenaje puede ser también un tributo a todas las víctimas. El diputado de Cultura en Guipúzcoa, el también peneuvista Luis María Bandrés, calificó de 'partidistas, clientelistas y electoralistas' las críticas al acto lanzadas el martes por la portavoz municipal del PP en San Sebastián y teniente de alcalde, María San Gil. Mientras, el secretario general de EA, Gorka Knörr, censuró al PP por su 'incoherencia', ya que 'han hecho muchísimos homenajes a otras víctimas'.

[El PSC anunció ayer su apoyo y participación en el acto, al que también se han sumado la UGT de Cataluña, Convergència Democràtica (CDC), el partido de Jordi Pujol, y el presidente de Iniciativa-Verds, Joan Saura. Todos recriminaron al PP su rechazo a ese concierto de homenaje].

Mayor compresión encontraron los argumentos populares en el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite), cuya presidenta, Teresa Díaz Bada, manifestó que el homenaje es un 'desaire' y una 'falta de delicadeza' para el resto de afectados directos por la violencia y reconoció que los miembros de su colectivo se sienten 'dolidos' porque la convocatoria no incluye a todas las víctimas.

El filósofo y miembro de ¡Basta Ya! Fernando Savater respaldó a San Gil porque existe una 'discriminación' y una utilización de la figura de Lluch como 'símbolo político' tras su muerte. Savater subrayó que es el apoyo del PNV al acto lo que le convierte 'en un agravio'.