El IVAM
Decía su periódico el domingo pasado, que causa estupor el sueldo de 35 millones anuales del director del IVAM, Kosme Barañano.
A mí no me parece tan exagerado que un director de un buen museo gane como el presidente del país. La cultura es al menos tan importante como la política o la banca. Lo que es completamente desmesurado en este caso es la relación precio/calidad.
El IVAM resulta un museo mediocre, con actividades generalmente presentadas de forma desalentadora y sin filosofía cultural propia alguna. Por esta mediocridad manifiesta llama la atención que el señor Barañano gane igual o más que directores de museos tan destacados por su trabajo innovador y de clase mundial como son el Stedelijk Museum de Amsterdam o el Centro Pompidou de París.
Considero muy loable que el Gobierno Valenciano destine fondos amplios para crear la infraestructura cultural necesaria, pero debería ser más selectivo y exigente respecto a la calidad profesional de la gestión de dicha infraestructura. Un edificio grande no hace un gran museo.
Por mucho que se amplíe el IVAM con un coste elevadísimo, nunca será el museo de referencia de la Comunidad Valenciana si no se le puede instilar un concepto claro y una identidad propia.
Para esto se necesita una visión cultural y una capacidad analítica artística que hasta ahora no se vislumbra.-
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