401 personas fallecieron el año pasado en 347 siniestros de tráfico en las carreteras de la Comunidad

La Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia dio ayer a conocer el balance de siniestros mortales acontecidos en las carreteras de la Comunidad Valenciana durante el año 2000. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre, fueron 401 los fallecidos en las vías interurbanas de las tres provincias de la Comunidad. Este dramático dato supone un ligero incremento, del 2,04%, respecto al año anterior, en el que perdieron la vida 393 personas. La cifra de accidentes con víctimas mortales también aumentó un 0,58%, de 345 a 347 en términos absolutos. Por provincias, Valencia fue la que registró un mayor número de muertes, con 175, dos más que el año anterior, mientras que también experimentó un aumento en la misma cantidad de accidentes mortales, hasta alcanzar los 153.

Alicante logró reducir en 1,60 puntos porcentuales (hasta 123) los accidentes mortales; no obstante éstos fueron más graves, ya que incrementó el número de muertes en un 2,84%, hasta llegar a las 145. Castellón fue la provincia que sufrió un mayor aumento en los accidentes mortales, con un 2,9% y 81 fallecidos en los 71 accidentes de tráfico, dos víctimas más que en 1999.

Según la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia, entre el 40% y el 50% de los análisis efectuados revelaron la presencia de alcohol en la sangre de los fallecidos, apuntándose a ésta como una de las más importantes causas de los siniestros. Entre el resto de las causas destacan las distracciones y la somnolencia, que originaron el 29% de accidentes; la velocidad inadecuada, que provocó un 18%; y la invasión del carril contrario, motivo del 16% de estos sucesos; mientras que el 11% fue causado por la realización de maniobras antirreglamentarias, y el 9% por la irrupción de peatones en la calzada.

El director del centro de gestión de tráfico de Valencia, Enrique Belda, ha asegurado que la mayor parte de los accidentes mortales se producen por 'fallos humanos, durante la noche y entre jóvenes menores de 30 años'. Además, apunta otra nueva causa que puede haber sido determinante en un buen número de siniestros: la utilización del teléfono móvil.