El temporal obliga a cortar la línea férrea Ourense-Vigo tras desbordarse el río Temes
La línea férrea fue cortada al tráfico a las 11.30, después de que el temporal dañara las traviesas de la vía por la que circulan los trenes. Sólo un ferrocarril que partió de Bilbao atravesó la zona antes de que se cerrara al tránsito. Los procedentes de Madrid y Barcelona fueron desviados hacia Santiago de Compostela. Los que partían anoche desde Vigo hacia la capital española y la catalana también variaron su ruta por Santiago.
Los viajeros de los ocho trenes regionales que cubren el trayecto entre Ourense y Vigo tuvieron que hacer un transbordo para realizar por carretera el tramo entre Arbo y As Neves, localidades muy cercanas a la frontera con Portugal.
Las fuertes lluvias causaron crecidas en numerosos ríos. El Umia se desbordó e inundó las calles de Caldas de Reis (Pontevedra). El embalse de Cecebre también tuvo que soltar agua, lo que provocó la inundación de la zona de A Caneiro. La Dirección General de Protección Civil extendió la alerta a todas las poblaciones asentadas en los márgenes de ríos por el riesgo de desbordamiento.
Pesca de angulas
En el País Vasco dos hermanos vecinos de Zumaia (Guipúzcoa), José Manuel y Ceferino Urbieta Mancisidor, de 54 y 59 años respectivamente, fallecieron ahogados en la mañana de ayer en la ría de esta localidad tras perder el control de la embarcación de recreo que estuvieron tripulando durante la madrugada.
Hacia las 9.30, los equipos de rescate encontraron los dos cadáveres; el primero en la zona de las marismas del puerto y el segundo, pocos minutos después, en las cercanías del acantilado de Orrúa, junto a una piscifactoría.
Los dos únicos tripulantes de la embarcación Urla estaban pescando angulas, actividad que solían realizar por estas fechas. Responsables del Centro Regional de Salvamento Marítimo de Bilbao, que participó con varias unidades marítimas en las labores de búsqueda y rescate, sostienen que los ocupantes del barco 'lucharon por sobrevivir porque los cuerpos fueron hallados flotando'. Salvamento Marítimo no descarta que el hundimiento de la embarcación se produjera como consecuencia del temporal, pues 'durante la noche se registraron fuertes rachas de viento en todo el litoral vasco'.
Protección Civil mantuvo la alerta durante toda la jornada en Asturias, Cantabria, Euskadi y Castilla y León, además de Galicia. Vientos que rondaron los 100 kilómetros por hora azotaron estas comunidades autónomas. Cuatro vuelos tuvieron que suspender su aterrizaje en el aeropuerto de Sondika (Bilbao) por las fuertes rachas de viento. También se vieron afectadas las Islas Baleares y Andalucía. En Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi, Castilla y León, Castilla-La mancha y Madrid, Protección Civil mantiene la alerta para hoy.
No obstante, la Dirección General de Tráfico (DGT) informó anoche de que la situación general de la red principal y secundaria de carreteras mejoraba paulatinamente. A las 19.00, sólo el puerto de Belagua (Navarra) permanecía cerrado al tráfico. En los puertos de Peñanegra y La Lancha (Ávila) y Navafría (Madrid) era obligatorio el uso de cadenas.
A primera hora de la noche se registraba una retención de 28 kilómetros en la carretera nacional 234 (Valencia-Burgos), entre las provincias de Teruel y Castellón. También se produjo otra retención en la N-III, que une Valencia con Madrid, en la localidad de Cheste. Según los datos facilitados por Tráfico, 132 personas perecieron en las carreteras españolas desde el pasado 22 de diciembre hasta las 20.00 de ayer. Otras 80 personas resultaron heridas graves, y 58 leves. El año pasado, en este mismo periodo, las víctimas mortales fueron 128.
Por otro lado, dos helicópteros de la Armada británica rescataban a las 14.00 a los 13 tripulantes, entre ellos varios españoles, del pesquero Pembroke, que faenaba a 300 kilómetros de la costa suroeste de Gran Bretaña, informa Efe. También fueron asistidos por otros dos buques que navegaban por la zona. El barco sufría una vía de agua. Los pescadores, cuyas identidades no se conocían anoche, fueron trasladados sanos y salvos a Cork (Irlanda).
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