El riesgo de aludes y la dificultad de acceso obstaculizan la búsqueda

La búsqueda de los seis excursionistas que continúan desaparecidos en el Pirineo de Girona proseguirá a las 7.30 de hoy con los datos que pueda aportar Josep Maria Vilà, el único miembro del grupo rescatado con vida hasta ahora. Pese a los síntomas de hipotermia y congelación que sufre, los bomberos esperan que pueda aportar detalles para saber cuántas personas había exactamente en el torrente helado en el que se centran las labores de búsqueda.

El montañero rescatado, ingresado en el hospital de Campdevànol, se encontraba ayer desorientado y no pudo aportar información precisa de lo ocurrido ni sobre el resto de excursionistas. Los responsables de la operación de rescate consideraban anoche remota la posibilidad de encontrar a más personas con vida.

La gran acumulación de nieve en la torrentera en la que se presume que desaparecieron, la fuerte inclinación del terreno y la dificultad de acceso ha complicado notablemente las labores de rescate, cuyos responsables han extremado las precauciones ante el riesgo de aludes. Además, el acceso al torrente sólo puede realizarse desde su parte superior y una vez dentro los bomberos no pueden dar marcha atrás.

El jefe de los Bomberos de Girona, Antoni Güell, explicó que se trabaja con la idea de que todos o parte del grupo se encuentran en la canal donde fue hallado el cadáver de Josep Marí. 'En el torrente puede haber más personas, pero no se puede descartar que alguno de los excursionistas lograra salir de él', afirmó Güell.

Falta de información

Uno de los problemas del rescate ha sido que los desaparecidos no habían informado a sus familiares de qué pico se disponían a escalar. 'Para encontrar los coches hemos tenido que rastrear todos los aparcamientos de montaña de las comarcas del Ripollès y la Cerdanya', explicaba Antoni Güell. Esta falta de información inicial retrasó varias horas el inicio de la búsqueda. A esta demora hay que añadir que los familiares tampoco notificaron la desaparición hasta el domingo por la tarde, casi 24 horas después de que no apareciesen sus parientes. Elisenda Romeu, amiga de uno de los excursionistas, explicó: 'Ninguno de nosotros sabíamos exactamente dónde estaban; sólo dijeron que salían de excursión'.

La zona del Pirineo Oriental donde se centran las labores de rescate es una de las más populares entre los excursionistas catalanes. Picos de más de 2.900 metros de altura y una buena infraestructura turística hace que sea una de las zonas más frecuentadas del Pirineo catalán. El año pasado, los Bomberos de la Generalitat realizaron cerca de 400 rescates y búsquedas en zonas de montaña. Güell pidió más prudencia a los excursionistas y, sobre todo, que se informen de las previsiones meteorológicas antes de iniciar cualquier ascensión.