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Crítica:CRÍTICA - TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Humor blanco

Manolito GafotasDe Elvira Lindo, en versión de Garbi Losada, por Ados Teatroa. Intérpretes, Koldo Losada, Nagore Aramburu, Juanlu Escudero, Mila Espiga, Jon Ezkurdia, Iziar Suárez. Iluminación, Carlos Salaberri. Vestuario, Javier Sáez. Escenografía, La Gallina Ciega. Banda sonora, Joxean Olaberri. Dibujos, Chari Manjarres, Jasna Pauvltich. Dirección, Garbi Losada. Teatro Rialto. Valencia.

El personaje, de tebeo y radiofónico, y también llevado al cine, creado por Elvira Lindo responde a esa clase de coordenadas ideológicas de un progresismo blando que atribuye a los niños la capacidad de observación suficiente para desarmar las convenciones sobre las que viven los adultos. Está por ver si las tiras presuntamente cómicas de Mafalda han ocasionado en los niños daños más irreversibles que los proporcionados por la triste factoría Disney y su tétrica galería de animales domésticos humanizados, pero yo apostaría por un empate en la medida en que ambos productos, más allá del repertorio de intenciones, se apresuran en un adoctrinamiento ideológico dependiente del cristal con que se mira.Fuera de esas consideraciones, la adaptación teatral de Garbi Losada y su compañía sobre el personaje sabio de Elvira Lindo reposa en el corte de aventuras más blandas de Manolito Gafotas, en un claro propósito de ofrecer un espectáculo apto para toda clase de públicos. Por ahí se pierden algunas de las observaciones más ácidas de las aventuras ideadas por Elvira Lindo, en la medida en que una autora tan sensata puede ser cítrica, en una puesta en escena que respeta las convenciones del género en un montaje de rutina que lo fía casi todo al trabajo de unos actores que están como mejor pueden haciendo lo que saben. Se echan aquí de menos esos episodios duros del colegial de barrio marginado de Madrid, pero aún así se ve y se siente esa especie de suplantación del adulto que atribuye a la experiencia de un niño su visión sobre las cosas de la vida.

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