El Madrid sale airoso de un apuro

A qué negarlo: si ayer Perasovic se hubiera acercado a su nivel habitual, a estas horas se estarían oyendo frases del estilo de sorpresón en el Fernando Martín o triunfo épico del Fuenlabrada. Pero Perasovic, un jugador indispensable en su equipo, estuvo lejos, demasiado lejos, quizá por la lesión que arrastraba, de su nivel habitual. Ahí va un dato: de los 12 triples que lanzó sólo dos se colaron en el aro. Ante ese lastre, de nada sirvió que un tipo tan poco ortodoxo en su juego como Guardia hiciera el partido de su vida. Con Perasovic ciego en el lanzamiento, el partido sólo podía admitir un ganador: el Madrid.Ocho de sus 32 lanzamientos de tres encestó el Fuenlabrada; nueve de sus 15 el Madrid. Ante ese hecho, de poco sirvió que los de casa superaran a su rival en el rebote (40 por 35). Protegido por su acierto desde el perímetro, el Madrid siempre estuvo por delante en el marcador. Con holgura incluso (12-25). Pero su rival, con Guardia a la cabeza (9 de 13 en tiros de dos y 11 rebotes), se rebeló ante una muerte anunciada y puso el partido del revés al borde del final (69-67). Sin embargo, el Madrid se mantuvo entero y dejó que Djordjevic decidiera. Y el serbio recibió una, dos, tres personales, mal asunto éste para quien las comete cuando el que tiene que acudir a la línea de tiros libres no suele fallar.