La lluvia y las compras navideñas colapsan el tráfico en la ciudad durante gran parte de la jornada

La lluvia, el inicio del fin de semana y las compras navideñas se conjuraron ayer para convertir la ciudad en un inmenso cepo en el que quedaron atrapados miles de conductores. El atasco se apoderó de las calles a lo largo de la jornada, pero afectó de forma especial a primera hora de la tarde a la plaza de Castilla y sus aledaños, en los que la circulación estuvo detenida durante casi una hora. Atravesar los poco más de 100 metros de diámetro de la plaza de Castilla costaba a las tres de la tarde entre 35 y 45 minutos, según recogía Europa Press, un incómodo trayecto entre los cláxones de los conductores inmovilizados. Los viajeros de los taxis se bajaban de los vehículos, al ver cómo el contador seguía corriendo mientras el vehículo permanecía parado. Los conductores que iban a la estación de Chamartín dejaban los coches donde podían para intentar llegar a pie y no perder sus trenes.Hubo retenciones en toda la ciudad, sobre todo en las zonas comerciales y en los alrededores de los colegios. El atasco se extendió a partir de las 20.00 a las salidas de la capital. Se registraban retenciones en la N-VI en Galapagar y Las Rozas, así como en la N-401 (carretera de Toledo) a causa de un accidente. En la N-II había retenciones en San Fernando de Henares, así como en las salidas por la N-V (Extremadura), N-IV (Andalucía), N-I (Burgos) y en la M-40.

Asimismo, las lluvias de ayer dejaron parcialmente sin suministro eléctrico a una veintena de municipios de la sierra oeste debido al salto de varias líneas de media tensión, según un portavoz de Iberdrola. En Santa María de la Alameda y Valdemaqueda, la tromba de agua afectó también a las líneas telefónicas. En Collado Villalba, Galapagar y Alpedrete los bomberos de la Comunidad hicieron cerca de 50 intervenciones para achicar agua en carreteras y viviendas.