La nueva Endesa Iberdrola presiona para mantener el 75% de sus clientes

Aunque Endesa Iberdrola aún no existe, ambas eléctricas llevan a cabo una ofensiva para defender su fusión. Endesa coincidió ayer con Iberdrola en que la fusión no se hará si se imponen condiciones duras a la misma. Miranda admitió que la clave es la distribución. La nueva compañía, contra el parecer de la Comisión de la Energía, quiere mantener el 75% de sus 17 millones de clientes. Mientras tanto, en Bruselas, el comisario Mario Monti, afirmó que está "deseoso" de deshacerse del asunto de las ayudas eléctricas.

En tono mesurado en la forma, pero firme en el fondo, el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, aseguró -como el día anterior había hecho su homólogo en Iberdrola, Javier Herrero- que las posiciones que defiende la Comisión de la Energía (CNE) para autorizar la fusión son "confusas" y en su conjunto "no son asumibles".La clave para sacar adelante el proyecto de fusión, según explicó Miranda, está en lograr el "equilibrio" entre el objetivo de las empresas, que quieren mejorar sus expectativas de negocio, y el del órgano regulador, que aspira a incrementar la competencia en el sector.

En este marco, el núcleo de las discrepancias se encuentra en la actividad de distribución. Endesa Iberdrola acepta la propuesta de reducción de tamaño en generación (la empresa resultante no sería más grande que la actual Endesa), pero quiere mantener las "sinergias" que ofrece al negocio la actividad de distribución.

En lenguaje llano, ello significa que Endesa Iberdrola quiere mantener, al menos, 13 de los 17 millones de clientes que suman entre ambas. Frente a esta posición, la Comisión de la Energía, con su presidente Pedro Meroño al frente, defiende que para asegurar la competencia, la nueva empresa fusionada debería desprenderse de la parte de su red equivalente a 8,3 millones de clientes, el doble de lo que Endesa e Iberdrola consideran razonable.

Pese a la firmeza de planteamientos de salida, Miranda aceptó que entre una y otra posición caben otras fórmulas "creativas" que no perjudiquen la posición de la nueva empresa. Una posibilidad esbozada también por la propia Comisión de la Energía es que un gestor independiente gestione la quinta parte de los clientes de Endesa Iberdrola hasta 2004.

Por otra parte, el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, declaró ayer en Bruselas que está "deseoso de deshacerse" del caso de las ayudas concedidas a las eléctricas, los conocidos como costes de transición a la competencia (CTC), y aseguró que "en breve" propondrá a la Comisión Europea que adopte una decisión para abrir procedimiento contra España y otros tres países. La pretensión de la comisaria europea de Energía, Loyola de Palacio, de hacerse con parte del caso impidió que se adoptara ayer una decisión.

Los servicios del comisario Monti siguen estudiando las ayudas a las eléctricas notificadas por ocho Estados miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Italia, Holanda y Reino Unido).

La Comisión sí decidió ayer expedientar a Bélgica por trasponer de forma incompleta la directiva sobre la apertura del mercado eléctrico.