La Bolsa de Madrid frena su racha de caídas con una subida del 1,13%
Las bolsas vivieron ayer una jornada de calma relativa en la que los inversores a corto plazo buscaron oportunidades y terminaron haciendo subir los índices, al menos en el caso español. La Bolsa de Madrid recuperaba el 1,19%, y el Ibex 35, el 1,13%, tras los fuertes desplomes del día anterior, los mayores en dos años. El resto de Europa registraba pequeños descensos al persistir el temor a que el enfriamiento económico en EE UU tenga consecuencias imprevistas.
Los inversores esperaban un ajuste técnico después del serio revés del miércoles y sólo lo consiguieron a medias, ya que cada intento de recuperación venía seguido de una rápida retirada de beneficios. Los mercados vivieron así una jornada llena de volatilidad en la que sólo al final de la sesión se pudieron ver algunas órdenes de compra mejor dirigidas.El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 1,19%, 10,19 puntos, al tiempo que el Ibex 35 ganaba un 1,13%. En Europa se impusieron los recortes, aunque siempre fueron muy moderados. París bajó el 0,13%, Francfort, un 0,77% y Londres, el 0,99%.
El mejor comportamiento de la bolsa española estuvo apoyado por los valores de inversión, químicos y bancarios, junto con algunas sociedades tecnológicas, más decididos a recuperar terreno ahora que sólo faltan cuatro sesiones para terminar este ejercicio. El índice general de Madrid acumula un descenso del 13,93% en el año y el Ibex 35, el 23%, lo que justifica los esfuerzos de algunos gestores por mejorar la imagen en este corto plazo de tiempo.
La apertura de la mayoría de los mercados europeos fue negativa, debido al temor que había despertado entre los inversores el recorte de más del 7% en el mercado Nasdaq el día anterior. La caída de este mercado hasta los niveles más bajos del año dejaba poco margen de actuación hasta la apertura de esta nueva sesión, en la que se contó con el dato definitivo del crecimiento del PIB de Estados Unidos para el tercer trimestre, con el 2,2%, frente al 2,4% previo. Los inversores europeos se pusieron en lo peor, pero en los mercados estadounidenses se dio por descontado ese dato y los inversores optaron por la caza de gangas, algo que animó a los mercados europeos en los últimos minutos.
La sesión resultó muy complicada, incluso para los inversores más avispados, debido a los constantes cambios de dirección de las órdenes. La rapidez en la retirada de beneficios desanimaba a los que todavía esperan una reacción de última hora, mientras que los vendedores frenaban por momentos al ver cómo el mercado absorbía el papel sin grandes dificultades.
La apertura al alza de los mercados estadounidenses cambió las cosas y fueron numerosos los valores que en cuestión de minutos dejaron atrás las pérdidas de la sesión para anotarse un avance sustancioso. La retirada de los vendedores en esos últimos minutos, junto con algunas órdenes de compra más abultadas y firmes, fueron los responsables de ese discreto cambio de orientación.
