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Navidad polícroma en el Palacio Real

Andalucía y Nápoles, en sendos belenes, impregnan de alegría y 'divertimento' las salas regias

La Navidad llega este año al Palacio Real de Madrid con dos belenes de muy singular hechura. El primero, napolitano, denominado del Príncipe, fue un regalo de Carlos III a su hijo Carlos en 1760. El otro nacimiento es obra del pintor expresionista ayamontino Florencio Aguilera, que ha trasladado lo mejor de la tradición belenista andaluza, en una cuidada muestra de su actual colección de tres mil piezas, hasta el corazón del palacio madrileño.La conservadora de Patrimonio Nacional, Ana García, ha plasmado su delicadeza en la elección de una montaña sacra, metáfora de la ascensión espiritual de la mística española -de Juan de la Cruz y Teresa de Ávila, con resonancias evocadoras del sufismo- como escenario del belén principesco. Está formado por 175 figuras polícromas, correspondientes en su mayoría a palafreneros y criados de una caravana formada por turcos y etíopes que acude a Belén a rendir pleitesía al recién nacido en el séquito de los Magos. Las figuras fueron realizadas en madera -sus miembros visibles, rostro y manos-, y en alambre y estopa -los no visibles-, para poder ser así conformadas en posiciones distintas, como dos de ellas muestran en una vitrina contigua. Esta caravana otomana quedó estampada en la imaginación popular por el impacto causado en el Nápoles del siglo XVII tras el desembarco de un emir turco, con un centenar de eunucos y decenas de elefantes. Alguno de los proboscídeos asciende la cuesta fatigosamente hasta donde se halla el Misterio del nacimiento de Cristo, lleno de ternura y elegancia.

Decoran este primer belén obras pictóricas, como un lienzo de Jordán y varias anunciaciones, además de un espléndido retablo, hecho al óleo sobre ágata con el marco de caoba, realizado por el germano-romano Segismundo Leirer en 1594. El artista aprovecha la veta pétrea para nimbar al ángel anunciador. Completa la ornamentación una placa octogonal de cuño persa y un relieve afiligranado en nácar, procedente de la orden franciscana en Tierra Santa. El gran belén andaluz de la sala contigua reproduce el barrio de la Villa, en Ayamonte (Huelva), río Guadiana incluido, con figuras y rincones bellamente dispuestos e iluminados. La exposición es gratuita. Puede ser visitada entre las 10.00 y las 17.00 -los domingos, hasta las 14.00-, salvo el 24, 25, 30 y 31 de diciembre, y el 1 y 6 de enero.

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