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NECROLÓGICAS

Roebuck 'Pops' Staples, fundador de los Staple Singers

Diego A. Manrique

La noticia llega de Chicago y anuncia el fallecimiento de Roebuck Pops Staples, el patriarca de una de las más ilustres familias de la música estadounidense. En su trayectoria vital y artística están las claves para entender la evolución de dos de los grandes géneros afroamericanos, el blues y el gospel. Staples, nacido en el Estado de Misisipí el 28 de diciembre de 1915, ejerció de bluesman hasta que se inclinó hacia la música de iglesia, siempre con una guitarra profunda que evocaba la dura vida de los aparceros negros. Durante la Segunda Guerra Mundial, como tantos sureños pobres, Pops Staples se trasladó a Chicago, donde fundaría en 1951 los Staple Singers con tres de sus hijos, Mavis, Cleotha y Pervis, grabando numerosas placas de 78 revoluciones por minuto para la marca Vee-Jay y consolidándose en el circuito del gospel. En los años sesenta, el grupo se acercó al público universitario, alternando los cantos religiosos con canciones sociales, como Masters of war, de Bob Dylan.

Su época de mayor popularidad, ya con Yvonne reemplazando a su hermano Pervis, coincidió con su estancia en el sello Stax, que les devolvió al sonido sureño mediante sesiones de grabación en Muscle Shoals (Alabama), con producción de Al Bell. Canciones como I'll take you there, Respect yourself o Heavy makes you happy fueron perfectos vehículos para la espléndida voz solista de Mavis y sirven como eternos recordatorios de que la música soul más intensa no se puede entender sin la herencia del gospel. Tras el naufragio de Stax, los Staples volvieron a grabar en Chicago para la empresa de Custis Mayfield, Curtom. En estas y en posteriores compañías demostraron una extraordinaria flexibilidad para adecuarse a los gustos del momento sin renunciar a su dignidad intrínseca y los mensajes positivos. Los Staples gozaron del aprecio de muchos músicos de rock: fueron invitados a The last waltz, el concierto de despedida de The Band, y su sonido inspiró la etapa más caliente de David Byrne (uno de los últimos éxitos de la familia, en 1984, fue su efervescente versión de una pieza de los Talking Heads, Slippery people).

Desde finales de los años ochenta, los Staple Singers funcionaron intermitentemente, a la vez que reanimaban sus carreras en solitario: Prince tomó a Mavis Staples bajo su protección, produciendo su Time waits for no one (1989), mientras que Pops recuperaba sus raíces con discos como Peace in the neighborhood (1992), donde contó con los servicios de Ry Cooder, Bonnie Raitt y Jackson Browne, al estilo de proyectos similares de John Lee Hooker; Staples y Hooker encarnaban los últimos eslabones que conectan las músicas eléctricas de los guetos urbanos con sus orígenes rurales en el delta del Misisipí.-

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