Duelo entre genios

Viswanathan Anand, de 31 años, ve jugadas asombrosas en décimas de segundo. Alexéi Shírov, de 28, crea belleza en las posiciones más anodinas. Los dos genios disputan desde hoy en Teherán (Irán), al mejor de seis partidas, la final del Campeonato del Mundo de la Federación Internacional (FIDE). Audacia e imaginación son las armas del español de origen letón, nacionalizado en 1995. El indio, residente en España desde 1996, destaca por su solidez y experiencia. El vencedor cobrará 660.000 dólares (unos 125 millones de pesetas); el perdedor, 396.000 (75 millones)."Gane quien gane, la FIDE tendrá un gran campeón", reconoce el insurrecto Gari Kaspárov, quien provocó el cisma del ajedrez en 1993 y acaba de perder el título oficioso ante otro ruso, su antiguo alumno Vladímir Krámnik. Ciertamente, la ley del KO ha sido muy benévola con los directivos de la FIDE, prestos a negociar la reunificación. A pesar de que las eliminatorias de Nueva Delhi fueron a sólo dos partidas (excepto las semifinales, a cuatro), los finalistas son los dos más carismáticos y geniales del centenar de participantes. Ambos rozaron el abismo: Anand, contra el ruso Alexánder Jálifman, el campeón oficial aún vigente, quien no acertó a asestar el golpe decisivo en una de las partidas rápidas del desempate; Shírov sufrió mucho ante los rusos Yevgueni Baréiev y Alexánder Grischuk, pero terminó ganando.

Anand, acompañado en Teherán por su entrenador, el georgiano Elizbar Ubilava, y su esposa, Aruna, ya no es aquel revolucionario cuya rapidez en el juego impedía que sus rivales fueran a orinar durante las partidas. Pero lo mucho que ha ganado en seguridad y preparación metódica le compensa con creces. Además, posee la valiosa experiencia de dos duelos por el título, contra Kaspárov (Nueva York, 1995) y Anatoli Kárpov (Lausana, 1998). La última lista de la FIDE (octubre) le coloca en el segundo puesto, entre Kaspárov y Krámnik, sin contar el duelo de éstos.

Shírov ha viajado a la capital iraní con sus dos analistas, el español Jordi Magem y el letón Mijaíl Rytshágov, y con su reciente novia, la lituana Victoria Cmilyte, de 17 años, quien llegó hasta octavos de final en el Mundial femenino de Nueva Delhi.

Aunque nunca ha perdido un duelo a más de cuatro partidas, incluyendo el que le ganó a Krámnik (Cazorla, 1998), sus seguidores sufren de un temblor permanente porque vive en la delgada linde que separa la obra de arte de la pifia. Su irregularidad motiva que ocupe el sexto puesto del escalafón de la FIDE; sin embargo, nadie le considera por debajo del cuarto. La mayoría de las quinielas dan como favorito a Anand por muy escaso margen. Incluida la de Kaspárov: "Si nos fijamos en sus enfrentamientos anteriores, Anand podría parecer el favorito, pero ahora yo tengo dudas. Shírov ha sobrevivido a un maratón de 16 días consecutivos sin descanso, venciendo a rivales distinguidos en cinco duelos", dice el ex campeón en un reciente artículo. El balance entre ambos en partidas lentas favorece al indio por cuatro victorias, 17 empates y dos derrotas, pero el último triunfo del asiático ocurrió en febrero de 1998 (Linares). Este año sólo se han enfrentado dos veces en esa modalidad, también en Linares, con una victoria de Shírov y un empate. La ventaja de Anand también es pequeña en las partidas rápidas, a tener en cuenta para un eventual desempate: ganó tres, perdió dos y empató seis. Todo indica que el control de los nervios y la resistencia física pueden ser la clave de un duelo entre dos genios de distinto jaez.