Siurana ordena la suspensión de las obras del AVE en Lleida ante la falta de diálogo con Fomento

El alcalde de Lleida, el socialista Antoni Siurana, ha firmado un decreto que supone la paralización inmediata de las obras de construcción de la línea del tren de alta velocidad a su paso por el término municipal ante la falta de diálogo por parte del Ministerio de Fomento, cuyos responsables se niegan a reunirse con los técnicos municipales para examinar diversos aspectos relacionadas con el trazado del AVE.El consistorio leridano aprobó a finales del pasado mes de junio, por unanimidad de todos los grupos municipales, una moción en la que se instaba al ente Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), organismo dependiente del Ministerio de Fomento, a introducir cambios significativos en el proyecto para que esta infraestructura no limite el crecimiento urbanístico de la ciudad. Desde entonces han transcurrido casi seis meses sin que los responsables del GIF y de Fomento hayan atendido las peticiones municipales.

Siurana manifestó ayer que con el decreto de alcaldía que ordena paralizar las obras del AVE en el tramo urbano se pretende forzar a Fomento a negociar con el Ayuntamiento sobre el trazado y a respetar las normativa urbanística del Plan General Municipal vigente. "No podemos tolerar que en una obra que afecta de lleno a la ciudad no exista ningún tipo de diálogo con los técnicos municipales", dijo el alcalde de Lleida.

Las mejoras que reclama el consistorio se refieren básicamente al soterramiento del tramo urbano de la línea férrea, la reconstrucción del puente de Joc de la Bola, una pasarela de tres metros de ancho para acceder a la urbanización de Ciutat Jardí, la reforma de la actual estación de Renfe y la construcción de túneles y viaductos para resolver la conexión entre los barrios periféricos de La Bordeta y Els Magraners.

Otra de las peticiones se refiere a la obra del bypass o variante ferroviaria de Rufea. En esta zona, los técnicos municipales proponen la construcción de un viaducto sobre el río Segre, mientras que Fomento prevé un talud que dividirá en dos la zona, donde el Ayuntamiento de Lleida pretende que se apruebe la reserva de terrenos para construir en el futuro una segunda estación del AVE. El GIF adjudicó el pasado mes de octubre las obras de la bypass, de 13,1 kilómetros de longitud, por un importe de 12.244 millones de pesetas.