La Generalitat retira los 60.000 millones anunciados para la línea 9

La línea 9 del metro no dispondrá de los 60.000 millones de pesetas anunciados hace unas semanas por el consejero Artur Mas y de los 110.000 millones de un crédito concedido por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). El Gobierno catalán se ahorrará la primera cifra, que hubiera sido pagada por el sistema alemán (al final de la obra, durante varios años). El consejo ejecutivo de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) supo ayer la noticia. El crédito cubre las obras entre Badalona y Collblanc. El resto del tramo, hasta el aeropuerto, esperará a disponer de fondos europeos.

Fondos europeos

El comité ejecutivo de la ATM pidió ayer al Departamento de Política Territorial que encargue un proyecto constructivo que permita realizar las obras de acuerdo con el dinero disponible para inversiones, de forma que no se pierda una sola peseta. Hasta ahora sólo estaba encargado el tramo que va de Badalona y Santa Coloma (esta línea se bifurca en dos finales en la zona norte) hasta Sagrera-Meridiana, de forma que, en el peor de los casos, pudiera enlazar con las líneas 1 y 5. El coste de esta obra estaba garantizado por los 60.000 millones anunciados por Artur Mas y se hubieran abonado en varios años a la entrega de las obras.El dinero ahora disponible, 110.000 millones de pesetas de un crédito concedido por el BEI, permite construir un tramo más amplio: hasta Collblanc o quizá hasta La Torrasa, en L'Hospitalet, y, a juicio del Gobierno catalán, hace innecesarios los 60.000 millones de pesetas anunciados por Mas. Si se sumaran las dos cantidades casi se podría construir toda la línea, pero el Ejecutivo que preside Jordi Pujol no ha perdido la esperanza de lograr fondos europeos para esta línea, en una cantidad similar a la obtenida por el metro de Madrid, justamente para unir el centro de la ciudad con el aeropuerto de Barajas.

El Gobierno catalán considera que estos fondos serían imposibles de obtener si toda la línea estuviera ya financiada. Además, el tramo del aeropuerto es el último que puede ser acometido, ya que los estudios constructivos dependen de cómo quede finalmente el plan director del aeropuerto y las conexiones entre terminales. En cambio, el resto de la línea puede ser ejecutado sin más dilación. Esto dibuja un calendario en el que la solicitud de fondos europeos para el metro barcelonés se prevé para después del año 2002.No obstante, la decisión sobre el destino de los 60.000 millones ha provocado alguna diferencia entre miembros del Gobierno catalán. La pasada semana, cuando se supo que el BEI había respondido afirmativamente a la petición del crédito, ni el Departamento de Economía ni el de Política Territorial quisieron precisar si esta cantidad se añadía a la anunciada por Mas o la anulaba, como a la postre ha sucedido.

Desde Economía se sugirió que la decisión última estaba en manos de Política Territorial y el titular de este departamento, Pere Macias, ha mantenido silencio hasta ahora, pese a los diversos requerimientos para que se pronunciara.

Celestino Corbacho, alcalde de L'Hospitalet y miembro del Consejo de Administración de la ATM, aseguró la pasada semana que en modo alguno se debía renunciar a sumar ambas cantidades.