Los congresos provinciales del PSOE ratifican el acceso de las mujeres al poder orgánico real

Más allá de las frías cifras y los porcentajes, los congresos provinciales del PSOE de Andalucía han supuesto la constatación del acceso de las mujeres, por primera vez en la historia de esta organización, al poder orgánico, donde realmente reside la capacidad de decisión de los partidos políticos. En apenas un año el PSOE ha hecho una "revolución", afirman varios dirigentes, en pos de la igualdad que ha afectado a los puestos en las listas electorales, el Gobierno autonómico, la ejecutiva regional y, ahora, las direcciones provinciales.

"Revolución histórica"

Exceptuando el PSOE de Cádiz, las ejecutivas elegidas en los recientes congresos provinciales han superado con creces la norma estatutaria de ese partido que dice que ningún sexo debe tener una representación menor del 40%. Esa cifra ha sido superada con creces, siguiendo la estela del 9º Congreso del PSOE de Andalucía, en Jaén, Huelva y Málaga, en cuyas ejecutivas, por primera vez,hay más mujeres que hombres (el 51%). Las de Granada, Sevilla y Almería alcanzan el 48%, 45% y 42%, respectivamente, mientras que la de Cádiz se queda en el 39%. (La dirección de Córdoba aún no había sido votada al cierre de esta edición)."Pero no es una cuestión de cifras o de cantidad, sino de calidad", afirman al unísono varias dirigentes de la ejecutiva regional como la vicesecretaria general, María del Mar Moreno, la secretaría de Formación, Elena Víboras; la vicepresidenta del Congreso, Amparo Rubiales; y la nueva secretaria general del PSOE de Málaga, Marisa Bustinduy, que coge el testigo al frente del liderazgo de una agrupación que durante ocho años llevó en solitario la sevillana Carmen Hermosín.

Moreno no habla mucho de lo que representa el que ocupe el número dos en la ejecutiva regional, pero Víboras y Rubiales lo dicen por ella. "Es muy importante que una persona de esa entidad sea la vicesecretaria general", afirma la diputada sevillana, mientras que Víboras subraya el salto cualitativo que supone que la "cara y la portavoz de la ejecutiva" sea una mujer.

El secretario de Organización, Luis Pizarro, no duda en calificar de "revolución histórica" la incorporación en puestos de resposabilidad de un número significativo de mujeres ya que, como reconoce, "el poder está en las direcciones políticas y si está en manos de mujeres se están produciendo un cambio cualitativo importante y en la manera de entendernos en la organización".La vicesecretaria general asegura que la presencia de mujeres en las ejecutivas provinciales no sigue una pauta "estética, simbólica o de cara a la galería", sino que forma parte de una "secuencia" iniciada con la eleboración de las listas electorales, la formación del Gobierno andaluz y el congreso regional. Y a su juicio, esos pasos otorgan al PSOE "una gran solvencia ética y moral para hablar de igualdad" y servir de ejemplo y reclamar la misma actitud a otras institucionales políticas, sociales y empresariales.

Marisa Bustinduy, que ha situado al frente de la secretaría de Organización de Málaga a Rosa Torres, coincide con la vicesecretaria general que los cambios en las direcciones socialistas emiten un "mensaje político de credibilidad" a la sociedad. "Le estamos diciendo a los ciudadanos que es verdad que estamos ya en el poder real y en una situación de igual a igual con los hombres".

Amparo Rubiales -una política a la que casi siempre le ha acompañado la coletilla de "la primera mujer que..."- advierte que una "vez ganada la batalla de la paridad, ahora hay que seguir peleando por el poder autónomo de las mujeres".

La jiennense Elena Víboras añade: "La valoración es de nota alta, pero hay que seguir situando a más mujeres en más puestos". Y María del Mar Moreno apostilla: "Esto no puede quedarse aquí, porque cuanto más ahondas enla organización tenemos más dificultades, sobre todo, en el medio rural y la paridad debe llegar hasta la última agrupación y al última lista".

Como reconoce Amparo Rubiales, la batalla por la igualdad empezó hace 20 años, pero no hace ni uno cuando fue noticia que al menos una mujer iba a encabezar una de las dos listas al Congreso o al Parlamento andaluz; ocho meses, cuando el secretario general y presidente de la Junta, Manuel Chaves, decidiera nombrar igual número de consejeras que de consejeros, y justo 15 días, cuando se eligió por primera vez una dirección del PSOE de Andalucía con más mujeres que hombres.