Aznar intenta infundir ánimos a 300 concejales del PP catalán preocupados por su seguridad

El jefe del Gobierno, José María Aznar, se reunió ayer con unos 300 concejales y cargos electos del PP en Cataluña para intentar infundir ánimos a una militancia preocupada por su seguridad tras el asesinato del concejal Francisco Cano. La Comisión Ejecutiva del PP en Cataluña se citó de forma extraordinaria para debatir justamente cuestiones de seguridad. Javier Arenas, secretario general del partido, llamó a la militancia a extremar la autoprotección: "Todos somos objetivos", dijo, e informó de que el Ministerio del Interior y la Generalitat han acordado aumentar las medidas de seguridad de los cargos públicos.

Arenas no concretó las medidas aunque especificó que se adoptarán para los cargos públicos de todos los partidos susceptibles de ser vícitmas de ETA. Fuentes del Departamento de Interior de la Generalitat confirmaron que el ministro del Interior, Jaime Mayor, y su homónimo catalán, Xavier Pomès, se reunieron el jueves por la noche tras el atentado.El acuerdo fue reforzar las medidas ya adoptadas tras el primer atentado de ETA en Cataluña, el asesinato del edil popular José Luis Ruiz Casado el pasado 21 de septiembre.

En cualquier caso, el PP no se plantea que los cargos públicos del partido cuenten con protección privada. Hasta ahora, los cargos adoptan medidas de autoprotección, pero el último atentado ha demostrado que ETA posee una notable infraestructura y una información muy precisa de sus objetivos, lo que ha disparado los temores entre los populares. Y también entre los socialistas. El alcalde de Terrassa, Manuel Royes, recordaba que ETA sigue una cadencia en sus atentados y siempre incluye a socialistas.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, quiso transmitir ayer un mensaje de aliento al PP catalán. Dijo que siente responsable de las 12 víctimas del PP. Y añadió: "Estamos haciendo lo que debemos". Aznar coincidió con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Hotel Don Cándido de Terrassa. Pero no hubo entrevista entre ambos, según fuentes de los dos partidos.

El objetivo del viaje del presidente era claro: transmitir ánimos a un partido que ha sufrido en los últimos meses dos atentados mortales. "Todo esto merece la pena; no somos héroes ni superhéroes, sino ciudadanos comprometidos por unas ideas sin las que no hubiéramos resistido", dijo Aznar. Y dirigiéndose a los cargos electos subrayó: "Comprendo y comparto vuestro dolor y preocupación, que no puede convertirse en desánimo, y lo comprendo porque soy un superviviente y un privilegiado", dijo en referencia al atentado que sufrió él mismo el 19 de abril de 1995. Aznar cerró su discurso recomendando a los concejales del PP que no bajen la guardia y les dijo que "no hay peor enemigo que la rutina".

Nervios

Pero el presidente quiso revestir sus recomendaciones con elementos políticos, conocedor de que en Cataluña existe una opinión favorable al diálogo sin exclusiones: "Claro que hay que dialogar, pero en las instituciones democráticas y representativas. Si hay alguien que espera que cedamos, se equivoca. Podrán apartarme, pero nunca cederé a la petición de pagar un precio político por la paz", dijo.Sin embargo, ayer mismo los dos concejales del PP de El Vendrell (Tarragona) reclamaron diálogo "sin exclusión". Carles Armengol y Xavier Salavadó se desmarcaron de esta manera del partido, lo que en medios de PP atribuyeron a "los nervios" provocados por el último atentado.

Por la mañana, el secretario general del PP, Javier Arenas, ya había tratado de tranquilizar a los cargos, porque, aunque dijo que "no existe temor", sí hay "la preocupación de cualquier persona sensata". En una reunión con la Ejecutiva del PP de Cataluña les emplazó a no descuidar las medidas de autoprotección.

A la reunión asistieron el presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz; diputados autonómicos y cargos electos del PP catalán; el ministro del Interior; el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, y Pío García Escudero, coordinador de Organización del PP. Durante la reunión, Arenas destacó la "extraordinaria madurez" de los populares catalanes y aseguró que si ETA pretende atemorizar a los cargos municipales del PP "se equivoca". "No hay paso atrás", añadió.

Según Arenas, todas las intervenciones de los concejales se reafirmaron en continuar defendiendo las ideas y principios del PP con "el acicate diario de la memoria de los compañeros". Especialmente emotiva fue la intervención del portavoz del PP en Sant Adrià, Salvador Aragay, que pidió a todos los compañeros "que sigan defendiendo sus ideas con más energía que nunca".